Cambio inesperado en el cometa 3I/ATLAS: surge un segundo objeto interestelar y crece la intriga científica
Apareció un nuevo visitante cósmico que acompaña al cometa interestelar 3I/ATLAS viaja hacia nuestro sistema solar, generando especulaciones científicas y nuevos retos para su estudio.
El 3I/ATLAS es un objeto interestelar descubierto desde el pasado 1 de julio y ha desatado múltiples especulaciones debido a su excentricidad.
El cometa3I/ATLAS, descubierto el 1 de julio de 2025, se convirtió en el tercer objeto interestelar confirmado que entra al sistema solar, después de Oumuamua y Borisov.
Pero en las últimas semanas, astrónomos de la NASA y el sistema ATLAS detectaron algo inesperado: un segundo objeto que parece acompañarlo en su viaje interestelar.
Este hallazgo reavivó la curiosidad científica y abrió nuevas hipótesis sobre el origen de estos viajeros cósmicos.
El cometa 3I/ATLAS (C/2025 N1) no solo tiene una órbita hiperbólica —es decir, viene de fuera del sistema solar— sino también una composición química inusual.
Observaciones del telescopio espacial James Webb revelaron que su coma contiene una proporción de dióxido de carbono (CO) ocho veces mayor que la de agua, algo que no se ve en los cometas conocidos.
Este detalle químico sugiere que 3I/ATLAS se formó en una región extremadamente fría, posiblemente en el borde de otro sistema estelar.
Detectan en el cometa 3IATLAS una señal de radio ¿qué significa
El telescopio sudafricano MeerKAT captó líneas de absorción de hidroxilo (OH) en el cometa 3I/ATLAS, el visitante de otro sistema estelar que acaba de rozar el Sol.
Un segundo objeto interestelar entra en escena
Astrónomos del Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS) identificaron recientemente otro cometa: C/2025 V1, con trayectoria similar y composición comparable.
Aunque algunos medios lo presentaron como una “compañía” de 3I/ATLAS, los especialistas aclaran que aún no hay pruebas de que estén vinculados.
Sin embargo, su cercanía temporal y visual levantó sospechas de una posible fragmentación o de un fenómeno doble.
Si se confirma, sería la primera vez que se detectan dos objetos interestelares simultáneos atravesando el sistema solar.
Presenta jets de gas y polvo nunca vistos en cometas interestelares.
Tiene una trayectoria hiperbólica pronunciada, señal de que proviene del espacio interestelar.
Su composición química apunta a materiales formados en condiciones muy distintas a las del sistema solar.
Los estudios polarimétricos revelan reflexión de luz atípica, posiblemente por una superficie porosa o fragmentada.
Estos factores, sumados a la posible aparición del objeto C/2025 V1, podrían implicar que no se trata de un cuerpo aislado, sino de un grupo de fragmentos o de una estructura más compleja.