Este macabro hecho ocurrió en la localidad de Las Cañas, en calle Bombal al 300 de Guaymallén, Gran Mendoza. Sucedió este sábado por la tarde y un cartel escrito a mano, pegado en la puerta de su casa, que alertaba llamar a la policía, dio el primer indicio.
El testigo, tras leer el mensaje, procedió a llamar al Centro Estratégico de Operaciones de Mendoza mientras golpeaba la puerta, informando sobre la situación. Poco después, un niño de 7 años salió, explicando que se encontraba jugando con su PlayStation y que sus padres, encerrados en su habitación, no le respondían cuando los llamaba. El nene había salido a un patio interior a pedir ayuda, porque ya había pasado la hora del almuerzo y "tenía hambre".
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Florencia Guiñazú, se ganaba la vida realizando tatuajes.
De acuerdo con reportes del diario El Sol, ruidos extraños se escucharon en el departamento la noche anterior, aunque no se registraron llamadas a la policía o a servicios de emergencia por parte de los vecinos. La hermana menor del niño, de 5 años, no se encontraba en el domicilio, ya que había ido a pasar el fin de semana con una abuela.
Quién era Florencia Guiñazú
Florencia, de 30 años, era madre de Ámbar de 5 años y Milo de 7. Era técnica en Higiene y Seguridad Laboral y dedicaba su tiempo libre para jugar al fútbol, realizar crossfit y además practicaba rugby. Actualmente, se encontraba jugando para el Club Atlético Argentino de Mendoza, quien expresó sus condolencias a familiares, en sus redes sociales.
Florencia, se ganaba la vida haciendo tatuajes, compartiendo sus trabajos por instagram, donde contaba con casi 25 mil seguidores. Estaba en pareja con Ignacio Notto (32), padre de sus dos hijos. La principal hipótesis que investiga el fiscal de Homicidios, Gustavo Pirrello es que Notto fue quien la asesinó y luego se ahorcó.
La joven había denunciado a su pareja por violencia de género en noviembre del 2023, pero habían vuelto a vivir juntos.
