También sumaron a sus charlas a dos vecinos de un barrio de la localidad de Escobar dónde algunos de ellos residen, y comenzaron a cenar una vez al mes para compartir ideas e inquietudes sobre el universo emprendedor. Luego abrieron el juego a más gente con inquietudes y desafíos similares.
Así fue como esta comunidad que luego de un año y miedo tiene 4.000 miembros, se transformó en referente del networking y está haciendo ruido en el mundo de los emprendedores por su originalidad, diversidad y la horizontalidad de sus miembros, tanto que ya se expandió a Estados Unidos, Uruguay y Brasil.
“Lo que hace única a North Valley es que integra a startups, inversores, gobiernos, universidades, pymes y grandes empresas globales”, señala Gabriel Miller, uno de los emprendedores que dio impulso a la iniciativa.
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El hecho de que los encuentros se realicen entre pares hace que haya un despliegue de camaradería y buena onda.
Como sucede siempre en el momento de nacimiento de una nueva solución, sus ideólogos se dieron cuenta de que había una necesidad, en este caso, la de relacionarse entre pares, con gente que comparte intereses, deseos, inquietudes, dudas y desafíos. Es por eso que en estos encuentros es habitual que en las veladas de North Valley alguien venga, te dé la mano y se presente, sin más.
“Nuestro ánimo no es comercial, lo nuestro es un propósito. Quisimos proponer un encuentro donde nadie se conoce con nadie pero se pueden organizar reuniones con members. De esa forma todos ganan. El emprendedor que está empezando se potencia y el avanzado puede escalar y ser más grande. Nuestro lema es dar primero para recibir después”, señala Miller.
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Una de las particularidades de esta comunidad conformada mayoritariamente por actores C LEVEL, es que escapa a toda formalidad. Y por eso, las reuniones no se realizan en una oficina ni en un auditorio, sino que se llevan a cabo entre tragos y comida, en un ambiente distendido y dónde las jerarquías no existen.
Los encuentros entre todos los protagonistas son una gran reunión de amigos y tienen lugar en Felino, un restaurante de la zona norte del Gran Buenos Aires, el cual ya forma parte de la idiosincrasia de este networking y que permitió, a través de esta fusión, pensar en meetings de ejecutivos más desacartonados. Entre bocados, risas y charlas, en cada encuentro toma la palabra un anti speaker.
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Martín Castelli, de Todo moda e Isadora, compartió calgunos relatos breves en relación a los comienzos de las firmas.
En el último, realizado el 22 de julio, le tocó a Martín Castelli, de Todo Moda e Isadora, quien compartió con los asistentes algunos relatos breves en relación a los comienzos de las firmas.
“Nosotros somos anti. Anti speaker, anti start up, etc. Hemos ido a miles de eventos en el mundo y de Argentina y hay una escena que se repite: la presencia de un gurú y debajo de trabajadores que acatan. Nuestro concepto es que en North Valley son todos cracks y gurús, nadie es más que el otro. Nuestros encuentros son grandes rondas donde toma la palabra quién quiere compartir su experiencia. No hace falta tener una vida épica. El solo hecho de dejar un aporte valioso y hablar desde el propósito ya tiene valor”, agrega el founder.
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Además de compartir ideas, experiencias y nivelar en un mismo espacio a diferentes actores del mundo emprendedor, otra de las acciones que impulsa el networking es la de conseguir fondeos a través de partners asiaticos, europeos, brasileros y argentinos. “Una posibilidad que no existe en el mundo y por eso nuestro gran valor es ser un hub de comunidades”, agrega.
North Valley tiene una meta ambiciosa pero no imposible: llegar a cinco millones de members. Y para eso, están uniendo las Américas, buscando sponsors para que puedan hacer intervenciones y están trabajando en un sistema de memberships a futuro.
“La soledad es un drama de este siglo, estamos hiperconectadas pero no generamos relaciones sólidas. La gente necesita networking o una comunidad”.
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En el encuentro también se realiza una competencia de startups, llamada Pitch Battle.
Quiénes quieran sumarse a esta novedosa y enriquecedora experiencia para dar impulso a sus negocios pueden sumarse al próximo encuentro de North Valley que se va a realizar el 26 de agosto, también en Felino. El valor del ticket es el costo de una cena y la inscripción para participar permite ver de antemano quiénes estarán en el encuentro y agendar previamente reuniones.
El objetivo es siempre el mismo: juntar emprendedores y gente con ganas de hacer, que sale de su propia historia para compartir éxitos y fracasos, dudas, necesidades y, además de eso, también ganas de tomar algo y pasarla bien.
El interés que se fue generando, a través del boca en boca y las redes, hizo que se comenzarán a realizar encuentros de North Valley en otras zonas: así fue como, en el verano, llegó el turno de North Valley Pinamar, Punta del Este y Mar del Plata. Y se fueron sumando, en esa línea, versiones en otros países, como North Valley Brasil, Uruguay y Estados Unidos, siendo México, Colombia y Paraguay los próximos destinos a incorporarse.
Un mundo feliz
El hecho de que los encuentros se realicen entre pares, con gente que comparte intereses, deseos, inquietudes, dudas y desafíos, hace que haya un despliegue de camaradería y buena onda que, en un principio, sorprende.
Es habitual, por eso, que en las veladas de North Valley alguien venga, te dé la mano y se presente, sin más. Lo que importa: oído para escuchar y capacidad para contar lo que uno hace en pocas frases.
Pitch Battle y lo que viene
En el último encuentro hubo, también, una competencia de startups, llamada Pitch Battle. Su objetivo es convencer a inversores y a un jurado de “notables”, que con algo de humor y bastante de acidez -al estilo del jurado de Bailando por un sueño- les marcan aciertos y errores, para luego, tras dilucidar entre ellos, dar una bolsa de premios al ganador.
En esta edición compitieron Horacio Llovet (Nawaiam), que se llevó el premio; Alan Burastero (Zula ciberseguridad) y Manuel Lamedica (Loyalz Club), quienes fueron “juzgados” por un equipo de notables, integrado por Marcela Villalba (Eklos Corporate Venturing by Cervecería y Maltería Quilmes), Demian Schnaidman (Digbang), Eduardo Amadeo (Overboost VC) y Patricia Jebsen (Member Board / Coppel).
El próximo encuentro de North Valley se va a realizar el 26 de agosto, también en Felino. Los interesados pueden entrar a la página (https://northvalley.app/es) y anotarse allí mismo, pagar el ticket (que es el costo de una cena) o hacerlo en el lugar. La página permite ver quiénes estarán en el encuentro, agendar previamente reuniones, ver los perfiles de Linkedin, etc.
Ya en el lugar, al ingresar cada cual escribe a mano, en un adhesivo, su nombre y empresa, la manera de reconocerse dentro. Mirando nombres y estrechando manos o dando besos, muchos logran pasar un buen rato, intercambiar ideas, aprender y, por qué no, en algunos casos, hacer negocios y amigos.