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Sociedad Las marcas del Salado - 20 años | Inundación en Santa Fe de 2003 | Inundación del río Salado

Inundación de 2003: "Fue un juego macabro para negarnos justicia", dijo Jorge Castro actor civil en la causa contra el Estado

Jorge Castro, actor civil en la causa inundación y referente de la lucha constante de los inundados, reflexionó sobre el paso del tiempo, las enseñanzas, la incansable búsqueda de justicia y un pedido de perdón que aún no llegó.

El 29 de abril de 2003 el río Salado superaba su cauce y se comía gran parte del suroeste de la ciudad de Santa Fe. Ese día, barrios enteros quedaron tapados por el agua marrón que avanzó sin control por la capital provincial. Hasta ese momento, la preocupación de los vecinos contrastaba con el intento de calma que manifestaban los funcionarios de turno desde los medios de comunicación. Y después, el intento del entonces gobernador Carlos Reutemann de desvincularse de lo ocurrido: “A mí nadie me avisó”.

Fueron Jorge Castro –quien en ese entonces vivía en barrio Roma- junto a Milagros Demiryi quienes demandaron al Estado por el crimen hídrico, como él mismo refirió en diálogo con AIRE, a 20 años de la inundación.

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jorge Castro y Milagros Demiryi demandaron al Estado por el crimen hídrico.

jorge Castro y Milagros Demiryi demandaron al Estado por el crimen hídrico.

Condenados pero libres

Tras 18 años de litigio, solo dos funcionarios provinciales, Edgardo Berli y Ricardo Fratti, fueron condenados por estrago culposo agravado por la muerte de 18 personas. Marcelo Álvarez, intendente en 2003, murió un año antes de la sentencia, y el entonces gobernador, Carlos Reutemann, ni siquiera fue acusado.

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El 1 de febrero del 2019, el juez de primera instancia, Octavio Silva, impuso una pena de 3 años de prisión en suspenso para el ministro de Obras y Servicios Públicos de la Provincia de Santa Fe -Berli- y el Director Provincial de Obras Hidráulicas de la Provincia -Fratti-. Esta sentencia fue avalada por la Cámara de Apelaciones un año después.

El desborde del Salado era "previsible y evitable"

La sentencia judicial determinó que “sin duda que no sólo existió previsibilidad sino que los acusados lo advirtieron y conjeturaron”, según lo establecido en la Pericia Hidráulica Oficial. Allí se consigna que “como previsión a largo plazo: la crecida de abril/mayo del 2003 fue un evento estadísticamente previsible o esperable” (…) “existía previsibilidad espacial (ya que la zona inundable eran terrenos bajos que pertenecían a la planicie natural de inundación del río) y previsibilidad tipológica (ya que se conocían las características de la cuenca inferior y se habían experimentado crecientes similares en los años 1973 y 1998).

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El 29 de abril de 2003 el río Salado superaba su cauce y se comía gran parte del suroeste de la ciudad de Santa Fe.

El 29 de abril de 2003 el río Salado superaba su cauce y se comía gran parte del suroeste de la ciudad de Santa Fe.

La pericia concluyó que “con los registros existentes en poder de las autoridades de la provincia de Santa Fe y la utilización de modelos matemáticos de fácil y libre disponibilidad, era técnicamente factible establecer tanto la fecha, como la cantidad de agua (m3Is) y velocidad de la misma (mis), que pasaría por la margen oeste de la ciudad de Santa Fe”.

El mismo documento precisó que “hubiera permitido el accionar con tres días de anticipación como mínimo, suficientes como para ejecutar un cierre provisorio adecuado (en seco) y de cierta estabilidad como para resistir la magnitud y velocidad del caudal. Así, la sentencia precisa que los funcionarios no actuaron con la prudencia necesaria frente al foco de peligro, “destinada a controlarlo, evitar sus desequilibrios, desbordes y su expansión natural, mediante la construcción de las defensas provisorias adecuadas que impidieran, retardaran, obstaculizaran o mitigaran el acceso del río a la ciudad”.

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La acción defensiva provisoria se encaró tardíamente, el 28 de abril, cuando el agua ya escurría hacia el casco urbano, “lo que impidió su implementación y definitivamente su fracaso, con el desmoronamiento del extremo final del terraplén que permitió el ingreso de mayores volúmenes de agua”.

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El entonces intendente Marcelo Álvarez falleció un año antes de la sentencia. El exgobernador Carlos Reutemann ni siquiera fue acusado

El entonces intendente Marcelo Álvarez falleció un año antes de la sentencia. El exgobernador Carlos Reutemann ni siquiera fue acusado

La misma sentencia remarcó que los funcionarios contaban con información de pronósticos de tormentas, mediciones locales de lluvias extraordinarias, anegamientos y demás indicios: “Las autoridades aquí acusadas tuvieron conciencia de la situación de peligro y previsión de los riesgos que conllevaba la inacción para enfrentarlo, ya que por más excepcionalidad asignado al fenómeno, éste no resultó invisible, sorpresivo y menos aún imperceptible sino todo lo contrario, fue innegable y ostensible la descomunal masa hídrica producto de las intensas lluvias (…)”.

“Nos preparamos para una lucha larga”, dijo Jorge Castro

El referente del Movimiento Ecuménico de los Derechos Humanos indicó que al ser inundados y pertenecer a un organismo de derechos humanos “siempre nos preparamos para una lucha larga”.

En este sentido, agregó que “al litigar contra el Estado y los culpables del crimen hídrico, siempre sabemos que se lleva a una lucha extensa y prolongada, tratando de que uno decline en su búsqueda de justicia. Porque la verdad y la memoria salieron rápidamente a la luz, pero la justicia es lo que cura verdaderamente las heridas de un pueblo”, reflexionó Castro.

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Jorge Castro, también referente del Movimiento Ecuménico de los Derechos Humanos.

Jorge Castro, también referente del Movimiento Ecuménico de los Derechos Humanos.

Jorge Castro recordó también a “los compañeros y compañeras que han quedado en el camino, gente de la que uno se hizo amigo a lo largo de la lucha y hoy ya no están. Ana Salgado, Celeste Leprati, Adelita Oreste. Los nombres en la memoria nos vienen como una cascada. El significado real (de estos 20 años) es la falta de justicia”.

Al referirse al proceso penal, Castro expuso la indignación con la que conviven desde hace dos décadas: “Hay un gran cinismo, no solo de la justicia, que siempre tuvo más en cuenta los derechos de los acusados que los nuestros, sino también de todo el aparato político; aunque la provincia cambió de signo político jamás se les ocurrió hacer un proceso investigativo en la Legislatura para pedirle perdón al pueblo, no para darle justicia”.

En relación al “cinismo judicial”, Castro remarcó que “la Corte de la provincia es nefasta; esto fue un juego macabro de los acusados junto con la provincia y la municipalidad, se ponían de acuerdo para apelar. Nuestra ronda duraba cinco periodos de apelaciones, con la extensión de tiempo… es un plan, es legal, pero era un plan para negarnos la justicia”, explicó.

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Barrios enteros quedaron tapados por el agua marrón que avanzó sin control por la capital provincial.

Barrios enteros quedaron tapados por el agua marrón que avanzó sin control por la capital provincial.

En este sentido, Castro sostuvo que “vos sos el ciudadano, y el Estado te tiene que respetar, si no, vivís en un país alquilado, tenés que pagar alquiler. Litigamos ocho años poniendo peso sobre peso hasta que se dignaron a darnos el recurso de pobreza, si no cada recurso que presentábamos teníamos que pagarlo. Para buscar justicia tenés que tener plata, entonces la justicia no es para todos. Eso te marca una desigualdad social muy grande".

En cuanto al “cinismo político”, el referente sostuvo que, durante el proceso, “vimos con qué clase de persona nos encontramos… por ejemplo que la Cámara de Diputados tenga un salón que se llame Jorge Obeid. Nosotros lo vimos temblar cuando fue la presentación de pruebas, y tuvo un cinismo inmenso al decir que él se enteró por los medios. Había sido gobernador dos veces, está la foto en la inauguración y él dice que se enteró por los medios que Santa Fe se inundó”.

Todo esto se vio reflejado en los vaivenes del proceso penal; Castro sostuvo que “todos tuvieron un cinismo descarado. Lo que paso en la causa que se comprobó que la reunión se hizo, que Fratti avisó, que marcó hasta dónde iba a llegar el agua, los ingenieros que lo mostraron en un mapa… les llevo 16 años ir a declarar. Y después nadie se acordaba, personajes que hoy siguen en la política. La justicia se comportó de manera parcial totalmente. Todo fue programado. Hay un molde de impunidad”.

El fallo de primera instancia remarca que en la reunión del Comité de Emergencia Hídrica del martes 29 de abril de 2003, celebrada a las 8 de la mañana, se reconoce el “incontrolable avance de las aguas que inundan grandes barrios de la zona oeste, sur y norte de la ciudad de Santa Fe, las localidades de Recreo, Monte Vera y zonas aledañas... los afectados, damnificados, evacuados y autoevacuados podrían ascender a más de 100.000 personas...” y se dispuso un “Comité de Crisis” para la coordinación de las tareas necesarias.

Desde entonces, el gobierno provincial cambió de signo político durante tres gestiones socialistas, y volvió el justicialismo; sin embargo, para las víctimas de la inundación no hubo ningún gesto: “Tenemos la esperanza de que algún gobernador cuando asuma, en su discurso de toma de posesión, diga que al pueblo de Santa Fe se le debe una doble disculpa, por la inundación del 2003 con 158 muertos, y la del 2007, con tres, por no haber hecho las cosas que tenían que hacer, de poner las bombas en condiciones”, explicó Castro.

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Un tercio de la ciudad quedó bajo agua.

Un tercio de la ciudad quedó bajo agua.

Enseñanzas

Sobre las enseñanzas que la tragedia dejó en los santafesinos, Castro recordó que “la verdadera dimensión de esos días fue que el pueblo salvo al pueblo, y que desgraciadamente duró poco ese grado de solidaridad. El sector social que más lo sufrió fueron los más pobres, y en muchas de estas familias no hubo revancha, las pérdidas fueron para toda la vida. Hay personas que sabían que la vida no les daba otra oportunidad”, explicó.

Sobre la actualidad, el referente sostuvo que lo que queda ahora para el pueblo santafesino “es desconfiar". "Fíjate que estamos defendidos del río Salado pero no sabemos qué puede pasar con el Paraná. Hay obras que están por verse como van a resultar”, indicó.

Por último, Castro recordó las experiencias con víctimas y damnificados de otras tragedias: “Cuando fuimos invitados a La Plata y les contábamos esto a la gente, se querían morir, porque era lo que les había estado pasando a ellos todo el año, y nosotros llevábamos ya 10 años de lucha. También cuando fuimos a conversar con los familiares de Cromañon o de la tragedia de Once, cómo se produce la estrategia del Estado para zafar. Las violaciones de derechos humanos muchas veces terminan en una valoración económica, y no en una valoración del peor dolor de la vida. Hasta ahí es un simbolismo de que la vida no vale nada”.

Para finalizar, Castro explicó que “la memoria es algo que se construye a lo largo de la lucha, no existe memoria sin lucha. Mirá por ejemplo la masacre de Napalpi, y eso es un legado que se han dado los pueblos, y eso es una característica de Latinoamérica. Tenemos ejemplos de que la memoria triunfa, pero tiene que ir acompañada de verdad y de justicia”.

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La sentencia precisó que los funcionarios no actuaron con la prudencia necesaria frente al foco de peligro.

La sentencia precisó que los funcionarios no actuaron con la prudencia necesaria frente al foco de peligro.

Actividades previstas para el 29 de abril

Las actividades en conmemoración por los 20 años de la inundación comenzaron el jueves con el armado de la carpa negra en la Plaza de Mayo. Este viernes se realizan distintas actividades desde el mediodía, “y a la noche comemos el tradicional guiso de lenteja… esa reunión siempre terminamos a veces nos reímos como en las familias, la misma anécdota contada mil veces distintas”, contó Castro.

Finalmente, la concentración para el sábado 29 será a partir de las 17, “porque ese día está Fito Páez a la noche; el acto casi siempre lo hacíamos a las 19, por los días laborables. Pero esta vez lo adelantamos por eso, y le vamos a hacer un pedido a Fito a ver si en el recital recuerda el día”, concluyó el referente.