Este sábado 28 de marzo cuando se cumple el octavo día de cuarentena, la ciudad de Santa Fe presenta un panorama muy lejano al aislamiento obligatorio. El movimiento de personas a pie y vehículos en la ciudad se asemeja al de un día normal. En la zona lindante a los cajeros automáticos la concurrencia se intensifica.
El móvil de Bruno Ballesteros para Aire de Santa Fe registró largas filas frente a los cajeros en Aristóbulo del Valle y Avenida Galicia y Blas Parera y Estanislao Zeballos. Las personas que esperan cobrar -entre otro beneficios- la ayuda de $3.000 para los beneficiarios de la asignación universal por hijo mantienen la distancia y algunos tienen barbijos colocados.
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