La UNL cerró las inscripciones centralizadas con 9.788 aspirantes a carreras presenciales, una cifra similar a la de 2025.
Según los datos más recientes, el 62,67% de las personas inscriptas son mujeres (6.135), mientras que el 36,4% son varones (3.563).
Maiquel Torcatt / Aire DigitalTras el cierre de las inscripciones, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) se prepara para recibir en febrero de 2026 a 9.788 aspirantes a carreras presenciales en sus distintas unidades académicas y centros universitarios en la provincia de Santa Fe.
El número marca una leve baja respecto del Ingreso 2025, cuando se habían registrado 9.905 inscriptos, aunque confirma la estabilidad en la elección de la UNL como opción universitaria. Según los datos más recientes, el 62,67% de las personas inscriptas son mujeres (6.135), mientras que el 36,4% son varones (3.563), una proporción similar a la del año anterior y que consolida una tendencia sostenida en el sistema universitario.
La comparación interanual muestra una disminución de 117 aspirantes respecto del ciclo lectivo 2025, aunque sin alteraciones significativas en la distribución por género ni en la procedencia territorial. En ambos períodos, más de tres cuartas partes del estudiantado provienen de la provincia de Santa Fe, seguidos por aspirantes de Entre Ríos y de otras provincias del país.
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En el ingreso 2026, 7.459 estudiantes (76,2%) son santafesinos, mientras que 1.987 (20,3%) llegan desde Entre Ríos. También se registraron inscriptos de Córdoba, Corrientes, Santiago del Estero, Buenos Aires, Chaco, Formosa, Misiones, Salta, Jujuy, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chubut, Río Negro, Neuquén, San Juan, San Luis y Tucumán.
De cara al próximo ciclo lectivo, las facultades que concentrarán mayor cantidad de ingresantes son Ciencias Médicas (1.284), Ciencias Jurídicas y Sociales (1.272), Arquitectura, Diseño y Urbanismo (1.154) y Ciencias Económicas (1.048). Les siguen Bioquímica y Ciencias Biológicas (927), Ingeniería Química (839), Ingeniería y Ciencias Hídricas (730), la Escuela Superior de Sanidad (754) y Humanidades y Ciencias (607).
En los centros universitarios del interior, el Centro Universitario Gálvez recibirá 115 estudiantes, Rafaela-Sunchales 49 y Reconquista-Avellaneda 35.
Entre las propuestas académicas, el Bachiller en Ciencias Económicas encabeza el ranking con 1.048 inscriptos, seguido muy de cerca por Abogacía (1.046) y Medicina (987). También se destacan Arquitectura, Licenciatura en Diseño de la Comunicación Visual, Bioquímica, Nutrición, Obstetricia e Ingenierías vinculadas a la informática y a la inteligencia artificial.
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Otras carreras con alta demanda son Ingeniería Agronómica, Terapia Ocupacional, Biotecnología, Ingeniería Química e Ingeniería Industrial, lo que refleja un interés diversificado entre áreas de la salud, las ciencias sociales, el diseño y las ingenierías.
El 2 de febrero de 2026 comenzarán los cursos de articulación para las y los aspirantes a carreras presenciales. El Curso de Iniciación a los Estudios Universitarios (IEU), común a todas las propuestas, busca acompañar el tránsito entre la escuela secundaria y la universidad, con contenidos generales que luego se complementan con abordajes específicos según cada carrera.
Entre el 27 y el 29 de enero de 2026, la UNL reabrirá las inscripciones en 11 unidades académicas y centros universitarios, incluyendo todas las carreras de varias facultades, institutos y sedes del interior.
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En paralelo, las carreras de modalidad virtual mantendrán abiertas sus inscripciones hasta el 28 de febrero de 2026, a través de la plataforma UNLVirtual, con un proceso completamente online.
En este contexto, la rectora electa de la UNL, Laura Tarabella, planteó que el principal desafío hacia adelante no pasa únicamente por sostener el número de ingresantes, sino por acompañar las trayectorias estudiantiles hasta la finalización de las carreras.
“No solamente decir nos eligen a nosotros, de hecho estamos terminando las inscripciones y ahí me pasaron unos datos, la cantidad de estudiantes que siguen eligiendo la UNL es similar a la de los años anteriores”, señaló en diálogo con AIRE. Y agregó: “Quiere decir que seguimos siendo una opción válida”.
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Sin embargo, advirtió que la preocupación va más allá del acceso: “No solamente mirar el ingreso, sino mirar qué pasa con esa tasa de graduación”. En ese sentido, reconoció que, si bien los indicadores actuales son aceptables, existen aspectos a mejorar: “Si bien hay una tasa de graduación aceptable, creo que hay algunas cuestiones importantes como para mejorarlas”.
Tarabella explicó que una de las principales causas de la demora en la finalización de las carreras está vinculada a la inserción temprana en el mercado laboral: “En algunos casos se demora en la graduación porque se insertan rápidamente en el mercado laboral”, y precisó: “Muchas veces lo que faltan en un caso una materia o dos materias”.
Frente a ese escenario, la futura rectora planteó la necesidad de una estrategia institucional específica: “Trabajar con una propuesta en conjunto con las unidades académicas, el cómo podemos de alguna forma recuperar a esos casi graduados, pero para que terminen su titulación”. Y concluyó: “Me parece que amerita no solamente poner el foco en el ingreso, sino también en la graduación”.
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