Mientras el sistema de colectivos urbanos en gran parte del interior de la Argentina tambalea y se sostienen las dudas sobre el manejo de los subsidios nacionales para el transporte; el intendente de Santa Fe, Juan Pablo Poletti, viajará este viernes a Buenos Aires junto a una docena de mandatarios de otras ciudades para hacer escuchar el reclamo de las provincias y buscar respuestas.
Sin embargo, y más allá de las buenas intenciones de los intendentes del interior, en Capital Federal los aguarda un escenario incierto: nadie está realmente seguro de cuál es la verdadera incidencia dentro del gobierno de quien será el interlocutor del encuentro, el secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta.
Sobre todo, luego de que la gestión de Javier Milei echara al ahora exministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, -hasta la semana pasada, el jefe de Mogetta- por supuestas filtraciones sobre los dichos del Presidente en una reunión de gabinete.
Desde entonces, el área de Transporte pasó a depender nada menos que del ministro de Economía, Luis Caputo, el mismísimo encargado de hacer cumplir la meta de "déficit cero" que se convirtió en un objetivo innegociable para el gobierno nacional.
Luego de que la gestión Milei se viera obligada a retirar el capítulo fiscal de la ley ómnibus -que apuntaba a incrementar los niveles de recaudación- porque no hubiese avanzado en el Congreso, Luis Caputo aseguró que el gobierno de todas forma cuenta con los mecanismos alternativos para alcanzar el objetivo de "déficit cero".
Pocas horas después, el vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó que habrá “un ajuste mayor a las provincias”. Incluso, para provincias como Santa Fe, que aportan más de lo que reciben bajo todo concepto de parte del gobierno central.
El gobierno nacional anunció que mantendrá congelados los subsidios destinados al transporte por colectivos fuera del Area Metropolitana de Buenos Aires (Amba). Si esto finalmente se sostiene en un contexto de inflacionario como el actual, esos fondos se licuarán rápidamente.
De hecho, ya resultan insuficientes ante el incremento de los costos del servicio, como el fortísimo aumento del precio de los combustibles. Y como si esto no fuese suficiente, no se descarta que en las próximas horas se produzca un nuevo aumento en el gasoil por el descongelamiento de impuestos que, en su momento, dispuso el anterior gobierno nacional.
El aumento de los costos no es el único factor que presiona sobre el sostenimiento del sistema. Además, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) reclama incrementos salariales y no se avizoran posibilidades de acuerdos con el sector empresarial.
Colectivos en Santa Fe: no se sabe cuándo impactará el aumento del boleto
Si bien en Santa Fe ya se anunció que la tarifa plana del boleto de colectivos pasará a costar 380 pesos, no se sabe en qué momento este incremento impactará efectivamente, ya que existen dilaciones en el sistema Sube a nivel nacional.
Con los actuales niveles de inflación, una potencial demora de dos semanas en la aplicación de la nueva tarifa podría representar una pérdida del 10% en su valor real.
Los intendentes del interior del país no son los únicos que buscan respuestas en Buenos Aires. Advertidas del cambio de escenario en el gobierno nacional por la salida del exministro Guillermo Franco, las cámaras empresarias que operan fuera del Amba acaban de enviar una nota al titular de Economía, Luis Caputo, para plantearle las urgencias del sector y reclamarle definiciones.
En el escrito enviado este lunes 29 de enero, la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) le dice a Caputo: "Motiva la presente solicitud la falta de definiciones respecto de la continuidad y cuantía de los aportes del Estado Nacional asignados a través del Fondo Compensador del Transporte año 2023".
Y agrega: "A la fecha, no se ha dictado ninguna norma que genere la distribución de los fondos correspondientes al mes de enero del corriente año, circunstancia que afectará de modo directo la posibilidad material de cumplir con los salarios vigentes y lo establecido en el acuerdo suscripto el 1 de noviembre de 2023 entre UTA y Fatap".
"De persistir las actuales circunstancias, avizoramos el agravamiento de la crisis del sector, dejando a su suerte a más de 10.000.000 de personas que en forma diaria utilizan el colectivo como único medio público para trasladarse", remarca el sector empresario.
Los cambios en el organigrama del gabinete nacional añaden aún más incertidumbre a los ya conocidos problemas del transporte. Por ahora, la gestión de Javier Milei decidió aportar 100.000 millones de pesos extras para garantizar en su momento el funcionamiento de los colectivos en el Amba, pero no incrementó un solo peso los subsidios que destina al resto del país.
Este viernes, Juan Pablo Poletti y otros intendentes se sentarán ante un funcionario nacional que acaba de perder a su jefe directo y que permanece al frente de un área que, ahora, depende de un ministro de Economía cuyo objetivo central es reducir gastos y alcanzar el objetivo de "déficit cero" en el menor tiempo posible.
Más allá de los esfuerzos y de las buenas intenciones, no parece ser un escenario demasiado alentador.
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