Mientras se espera la llegada de un período de lluvias en el marco del fenómeno del Niño -no se sabe si será débil, moderado o fuerte- para fines de este 2023; avanzan las obras de reparación del Terraplén Garello en Colastiné Norte -ciudad de Santa Fe- y el Gobierno provincial licitará trabajos de restauración de sectores puntuales de los 135 kilómetros de defensas que protegen de inundaciones al área metropolitana.
Sin embargo, y más allá de los proyectos específicos de las obras a ejecutar, la reparación y mantenimiento del sistema defensivo se enfrenta a un problema social y de hábitat: durante años -sobre todo a partir de la extensa sequía- se multiplicaron los asentamientos poblacionales sobre los terraplenes, en los taludes y también en áreas de reservorios.
El responsable del recientemente creado Comité de Emergencia Preventivo Fenómeno del Niño 2023/2024, Roberto Gioria, adelantó en AIRE que las familias que viven en los lugares donde se requieran trabajos de mantenimiento de las defensas y limpieza de los canales deberán ser inevitablemente reubicadas. No se sabe con certeza cuántas personas se verán afectadas. Si bien se hicieron relevamientos, hasta ahora el Gobierno no deja trascender cifras, ni siquiera aproximadas.
Gioria adelantó que las situaciones más delicadas pueden presentarse en zonas puntuales como San José del Rincón y Colastiné, Alto Verde y también barrio El Pozo. Aunque no serán estas las únicas zonas que requerirán de mantenimiento en las defensas.
A mediados de 2022, AIRE recorrió gran parte de los terraplenes y reservorios, registró imágenes de la situación a nivel del suelo y también desde el aire a través de drones.
Un año después, el mismo relevamiento refleja que, en general, no se produjeron demasiados cambios en los últimos doce meses. De todos modos, en algunos sitios puntuales, -como por ejemplo la zona de reservorio de Barranquitas Sur y la playa Los Alisos, en barrio El Pozo- el crecimiento de los asentamientos es evidente.
Imágenes de los reservorios de Barranquitas
Cuando a fines de mayo de 2022 AIRE reflejó cómo comenzaban a multiplicarse las construcciones precarias en la zona de reservorios de Barranquitas Sur, la Municipalidad de Santa Fe ordenó un inmediato operativo para impedir que la situación continuara avanzando, ya que incluso había terrenos que se encontraban demarcados para futuras construcciones.
Sin embargo, un nuevo sobrevuelo sobre la zona muestra cómo, un año después, se multiplicó el número de viviendas en terrenos que seguramente se verán anegados cuando se produzcan períodos de lluvias importantes.
Al norte de la autopista, donde incluso se observan casas construidas por el Movimiento Los Sin Techo en áreas que pueden ser vulnerables, también se construyeron nuevas viviendas precarias durante el último año. Sobre todo, en los terrenos que lindan con la trama de cierre del área urbanizada.
Imágenes del asentamiento sobre playa Los Alisos, barrios El Pozo
Otro de los puntos donde ser observa un crecimiento en el número de construcciones es el área del asentamiento que existe en lo que alguna vez fue la playa Los Alisos, barrio El Pozo.
Los últimos relevamientos realizados por la Municipalidad reflejaban que en esta zona se encontraban alojadas entre 50 y 60 familias.
Las primeras familias que llegaron a la zona de Los Alisos lo hicieron durante la crecida registrada el en río Paraná durante 2009. Se trataba de gente que vivía en el área conocida como Villa Corpiño, lindera con el entonces megamercado Walmart, una zona que la gestión municipal de entonces decidió liberar de asentamientos.
La situación de Los Alisos no resulta sencilla, ya que se trata de uno de los barrios populares registrados por el Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares). La Ley Nacional 27.453 de Regularización Dominial para la Integración Sociourbana de Barrios Populares, "prohíbe los desalojos de los asentamientos irregulares, declara de utilidad pública los terrenos y obliga a los distintos niveles del Estado a dar respuestas a las necesidades habitacionales de las familias. Incluso, en lugares con infraestructura".
Esta ley fue sancionada en octubre de 2018 y ordenó suspender cualquier desalojo de este tipo de asentamientos durante 4 años. En octubre de 2022, se prorrogó la suspensión de desalojos en barrios populares por 10 años más.
En definitiva, solo se podría trasladar a estas familias si el Estado les garantiza otro sector donde vivir, sin riesgo de inundaciones y con acceso a servicios básicos, como agua corriente, energía eléctrica o red de cloacas.
San José del Rincón y Colastiné Norte
La situación de asentamientos y construcciones irregulares -algunas de ellas consolidadas, de material e, incluso, con pileta con vista al río- sobre los terraplenes y a los costados del anillo defensivo, no parece haber variado demasiado entre 2022 y 2023 en San José del Rincón y Colastiné Norte.
Quienes construyeron por fuera del sistema de defensas saben que probablemente el agua avance sobre sus viviendas. Sin embargo, sobre todo en el área que corresponde a San José del Rincón, proliferaron las viviendas de material y totalmente consolidadas en el talud interior del anillo defensivo, por donde debería circular sin obstáculos el agua acumulada de lluvia para llegar a las áreas donde existen bombas preparadas para derivarla hacia el río.
Roberto Gioria, titular del Comité de Emergencia, advirtió sobre esta situación: "Tendrán que abandonar sus viviendas, ya que hay que hacer trabajos con maquinarias, como por ejemplo cunetas que bordean los terraplenes. Allí vamos a intervenir. Las máquinas tienen que entrar. Hay un bien común que no puede ponerse en riesgo por situaciones particulares".
En Rincón se observan numerosas viviendas que se encuentran en un enclave realmente sensible: de un lado, tienen el terraplén, y del otro, los reservorios para acumular agua de lluvia.
Durante la recorrida de las defensas de Rincón y Colastiné Norte en 2022, AIRE se encontró con terrenos demarcados con postes y alambre en los taludes exteriores de las defensas.
Un año después, algunas de esas demarcaciones fueron retiradas. Sin embargo, en otros sectores sí se construyeron viviendas precarias.
"Tenemos que trabajar rápido, pero estamos a tiempo. En estos momentos el río Paraná y el Iguazú se encuentran con niveles bajos. Y no se prevén lluvias inmediatas en el sur de Brasil. Cuando las precipitaciones comiencen a producirse, tendremos entre 40 y 50 días para que la crecida llegue a Santa Fe", aseguró el presidente del Comité de Emergencia.
Los puntos de las defensas más densamente poblados y que deberán ser liberados se encuentran en San José del Rincón y en Colastiné Norte, barrio de la costa de la ciudad de Santa Fe: "Allí hay muchas familias y debemos elevar el nivel de coronamiento de las defensas y reparar cárcavas en los taludes".
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