menu
search
Salud cigarrillos | niños | Salud

El lado oculto de los cigarrillos electrónicos que preocupa a los médicos por su impacto en la salud de niños

Los dispositivos, con sabores dulces y personajes como Bob Esponja, se venden sin control y atraen a niños y adolescentes.

El vapeo a través de cigarrillos electrónicos se instaló entre los niños y adolescentes como una práctica aparentemente inofensiva, asociada a la modernidad y a una falsa idea de menor riesgo. Sin embargo, detrás de los colores, sabores y dispositivos llamativos se esconde una nueva forma de adicción que ya preocupa a la comunidad médica.

En ese marco, el neumonólogo Daniel Buljubasich, ex presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, advierte que el fenómeno “ crece entre chicos que nunca habían fumado” y que sus consecuencias aún no se dimensionan por completo.

Nuevas formas de consumo que afectan la salud de niños y adolescentes

Según el especialista, los cigarrillos electrónicos nacieron con la promesa de ayudar a dejar de fumar, pero se transformaron en “una nueva forma de consumo”. “Las tabacaleras entendieron que los días del cigarrillo convencional estaban contados, compraron las licencias de los cigarrillos electrónicos y generaron una sensación de inocuidad. Hoy sabemos que producen daño”, explicó en diálogo con AIRE.

LEER MÁS ►Por qué proponen prohibir el vapeo en lugares públicos: "Es tan tóxico como el cigarrillo común"

vapeo niños 2
"Detrás de los colores, sabores y dispositivos llamativos se esconde una nueva forma de adicción que ya preocupa a la comunidad médica", advierten los médicos. 

"Detrás de los colores, sabores y dispositivos llamativos se esconde una nueva forma de adicción que ya preocupa a la comunidad médica", advierten los médicos.

Al respecto, Buljubasich insistió en que el riesgo es doble para quienes comienzan a vapear sin historial de tabaquismo: “Ahora estamos viendo algunos efectos agudos: favorece la aparición de crisis de asma, inflamaciones de pulmones, y en algunos casos extremos, como en Estados Unidos, puede hasta provocar la muerte”. Y agregó: “La nicotina hará que quien consuma sea adicto. Hoy ya estamos tratando adictos al cigarrillo electrónico”.

LEER MÁS ► Una peligrosa moda entre los jóvenes: buscan prohibir el uso de vappers en Santa Fe

Un marco de legalidad a una práctica sin control

En ese contexto, afirmó que los intentos por actualizar la Ley 12.432 para incluir el uso de cigarrillos electrónicos en los espacios públicos resultan clave, porque le pone “un marco de legalidad” a una práctica que hoy circula casi sin control. En tanto, adelantó que próximamente se desarrollará una campaña conjunta entre la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria y la Sociedad Argentina de Pediatría, en torno al tema en discusión.

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 15 millones de adolescentes de entre 13 y 15 años vapean en el mundo, y el riesgo de que comiencen a fumar tabaco tradicional es nueve veces mayor que en los adultos. Se estima además que más de 100 millones de personas ya utilizan cigarrillos electrónicos a nivel global, principalmente en países de ingresos altos.

Escuela, familia y cultura pop: el rol que debe asumir cada actor

El doctor Buljubasich apuntó al ámbito familiar y escolar como ejes fundamentales para frenar el avance del vapeo: “Que hablen con los chicos, que se interioricen y sobre todo que no minimicen el problema”, aconsejó el profesional. En tanto, advirtió sobre los atractivos que emplea la industria: dispositivos con personajes infantiles como Bob Esponja, sabores frutales y envases vistosos que operan como “juguetes” para captar a niños de 9 a 11 años. “Las redes han hecho que sea incontrolable”, lamentó.

LEER MÁS ► Fracasó la última jugada del "Señor del Tabaco" en la Corte Suprema de Justicia

vapeo niños 1
Según la Organización Mundial de la Salud, más de 15 millones de adolescentes de entre 13 y 15 años vapean en el mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 15 millones de adolescentes de entre 13 y 15 años vapean en el mundo.

En el entorno escolar, subrayó que la cultura del vapeo se normaliza rápidamente, y ejemplificó: “En los viajes a Bariloche de quinto año… asusta el nivel de consumo entre los chicos que van, compran y comparten entre tres o cuatro personas, es mucho más grande de lo que vemos el problema”.

En su diagnóstico, la estrategia debe ser triple: educación, para desmitificar la idea de que el vapeo es inofensivo; regulación, para cerrar los vacíos legales y de control; y acompañamiento médico, para tratar la adicción al vapeo como un problema clínico.