El 10 de septiembre de cada año se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una iniciativa impulsada por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La prevención del suicidio debe entenderse desde una perspectiva colectiva e integral.
Esta jornada tiene como objetivos principales abordar la problemática del suicidio, eliminar los estigmas asociados y promover la concienciación sobre estrategias efectivas de prevención en la sociedad.
El Ministerio de Salud de Santa Fe trabaja en un abordaje multisectorial, a través del trabajo coordinado entre diferentes ministerios, la capacitación del personal de salud y la diagramación de políticas locales que colaboren a prevenir localmente el suicidio.
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“Sabemos que hoy el suicidio es una problemática compleja, es multicausal, no hay una sola causa cuando una persona llega a un suicidio o tiene un intento de suicidio, esta es múltiple y está determinada por factores subjetivos, sociales, culturales y económicos múltiples”, enumeró la doctora Victoria Mancini, directora provincial de la subsecretaría de Salud Mental de la provincia de Santa Fe.
El suicidio es un fenómeno global e impacta en el tejido social, afectando a las familias y comunidades. A nivel mundial, sigue siendo una prioridad de salud pública, y la evidencia actual confirma que es un fenómeno prevenible. Para ser efectivas, las estrategias deben adoptar un enfoque integral e intersectorial.
La prevención del suicidio debe entenderse desde una perspectiva colectiva e integral, con especial atención a adolescentes y personas mayores. “Venimos trabajando fuertemente con otros ministerios en lo que tiene que ver con la prevención no solamente el suicidio sino la prevención y promoción en salud mental es con educación“, sostiene Mancini en relación con el trabajo articulado que llevan adelante con diferentes carteras entre las que se destacan el de Educación y Desarrollo Social. Por otro lado, se articulan acciones con comunas y municipios para diagramar políticas locales de prevención y promoción del suicidio.
Si bien las políticas de prevención del suicidio están dirigidas a toda la población, hoy las estrategias de promoción en salud mental se centran en los niños, niñas y adolescentes. "Si hay una población que a nosotros nos ocupa en general más allá de esta problemática, que tiene que ver con los niños, niñas y adolescentes es una población sobre la que nosotros tenemos un principal interés, pues la etapa de la vida de constitución que tienen y en lo que toda estrategia de prevención y promoción en salud mental es ideal para pensarla en esta población", explicó Mancini.
Dejar de lado los mitos es esencial para abordar la problemática y así reducir los riesgos. Por ejemplo, pensar que la persona que intenta quitarse la vida en reiteradas oportunidades, no va a lograr su objetivo o que aquel que mucho dice no lo hace.
"Es todo lo contrario, hablar del suicidio no aumenta el riesgo, sino que permite que alguien que quizás está muy atormentado por una idea, pueda hablarlo y eso en sí mismo alivia. Saber que hay otros a quienes puedo pedir una ayuda, eso alivia.
Dado que el suicidio es un fenómeno con múltiples causas, es crucial adoptar una perspectiva integral que considere el entorno afectivo y la vida cotidiana de la persona. Su abordaje debe ser comunitario, reconociendo su dimensión grupal y social. Ninguna causa aislada puede explicar un acto suicida; en cambio, diversos factores interrelacionados contribuyen a aumentar la vulnerabilidad de las personas.
"Ante un alguien que dice que se quiere morir o que pensó en morirse, es una persona que está padeciendo, tenemos que acompañarlo.— sostuvo Mancini— El mensaje tiene que ver con poder pedir ayuda y decir lo que nos pasa. Más allá de la situación de suicidio, es algo que a veces necesitamos y que siempre aporta a la salud mental.
Suicidio en las Américas: datos claves
- En 2021, 100.933 personas murieron por suicidio en la Región de las Américas.
- Entre 2000 y 2019, la tasa de suicidio estandarizada por edad en la Región de las Américas aumentó en un 17% (AMRO fue la única región de la OMS que mostró un aumento durante este período).
- América del Norte es la subregión de las Américas con la tasa de suicidio más alta, seguida por el Caribe no latino.
- El 79,4% de las muertes por suicidio en la Región ocurrieron entre hombres en el 2019; Sin embargo, los suicidios de mujeres mostraron un aumento más pronunciado que los suicidios de hombres entre 2000 y 2019.
- Los adultos de mediana edad (40-69 años) representan la mayor proporción (38,0%) de los suicidios en la Región, seguidos por los adultos mayores (70+ años; 32,8%).
- La implementación de intervenciones basadas en la evidencia para la prevención del suicidio, como las que se describen en la Guía de intervención de la OMS para la Prevención del Suicidio en los Países, puede ayudar a los países de la Región a prevenir los suicidios.
Ante un suicidio o peligro inminente se recomienda llamar al 107, dirigirse al centro de salud más cercana o la guardia de un efector.
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