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Salud Coronavirus | Santa Fe | Hospital Cullen

Con la guardia dividida en dos, el hospital Cullen se prepara para enfrentar el pico de coronavirus

Desde hace un mes, los protocolos de trabajo cambiaron por completo en la principal guardia de la ciudad. Además de atender los heridos en accidentes y hechos policiales es un centro clave en el diagnóstico y tratamiento del covid-19.

“A todo lo que teníamos, le agregamos la pandemia del coronavirus en 2020”, advirtió Gabriel Martínez Dorr, jefe de la División Guardias y Urgencias del Hospital Cullen, para explicar la encrucijada que implica el covid-19 para el sistema de salud de la ciudad. Para prepararse y adaptarse a este desafío, desde hace un mes la guardia trabaja con el personal dividido en dos secciones: la zona en la que se sigue asistiendo a los heridos en accidentes, hechos policiales y emergencias médicas y una nueva área específica para la atención de los pacientes con problemas respiratorios -todos, no necesariamente coronavirus-, que es la que se habilitó y ya funciona desde hace un mes.

En la guardia del hospital implementaron un “protocolo santafesino”, es decir, adaptaron "los protocolos nacionales e internacionales a las condiciones que tenemos en el hospital”, indicó Martínez Dorr.

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El doctor Gabriel Martínez Dorr es jefe de la guardia del Hospital Cullen desde hace cuatro años.

El doctor Gabriel Martínez Dorr es jefe de la guardia del Hospital Cullen desde hace cuatro años.

Las medidas que se tomaron en el hospital demuestran el compromiso para enfrentar la pandemia. Hace dos meses que comenzaron a equipar y a organizar el nuevo sector de la guardia destinado a pacientes respiratorios, entre ellos los posibles casos de coronavirus. Hace un mes empezaron a utilizar el nuevo sector de afecciones respiratorias. El comité de Covid-19 -que también se conformó hace un mes y está integrado por el director Juan Pablo Poletti, el subdirector Hernán Malatini y los jefes de área- se reúne todos los días a las 9 para decidir los pasos a seguir.

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A la clasificación de los pacientes según su gravedad, se le suma la importancia de detectar los casos sospechosos de covid-19.

A la clasificación de los pacientes según su gravedad, se le suma la importancia de detectar los casos sospechosos de covid-19.

Cuando una persona llega con cualquier tipo de trauma a la guardia del hospital, es atendido por el equipo de admisión. “Quienes trabajan ahí son los más protegidos de todos porque tienen un vidrio que los aísla”, aseguró Martínez Dorr. Desde esa área informan el problema que el paciente tiene al equipo de triaje.

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Si alguien presenta síntomas febriles o respiratorio, compatibles con coronavirus, desde admisión llaman a quienes trabajan en triaje para que se anticipen a lo que se van a encontrar y para darle prioridad a estos casos. “Lo hacemos para no dejar a los pacientes esperando junto con los demás”, explicó Soledad Arredondo, jefa del área de Admisión del Cullen.

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Los equipos listos para los pacientes que requieran cuidados críticos.

Los equipos listos para los pacientes que requieran cuidados críticos.

Una vez que el paciente está en triaje, se le coloca un barbijo y se les toma la temperatura. Si presenta valores elevados es llevado al área especial y nueva del hospital para casos sospechosos de coronavirus. Desde este punto, se nota la división en dos de la guardia. Hacia una zona -el nuevo centro respiratorio- son trasladados los pacientes con síntomas febriles y respiratorios, y hacia la otra los que tienen otro tipo de patologías de urgencia.

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En el nuevo centro respiratorio hay dos salas: A y B. Antes de ser atendidos los pacientes aguardan en la sala de espera en la que las sillas están ubicadas respetando el distanciamiento social. Primero pasan a la sala A, donde se les hace un segundo triaje en un cuarto con el mismo equipamiento que el anterior y que tiene computadoras y teléfonos también conectados con este.

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El nuevo sector para pacientes respiratorios de la guardia del Hospital Cullen está dividido en dos salas.

El nuevo sector para pacientes respiratorios de la guardia del Hospital Cullen está dividido en dos salas.

Cuando los pacientes pasan el examen físico (temperatura y oximetría), son trasladados a la parte de enfrente en el mismo edificio que es la sala B. Primero pasan por la sala de rayos. “La radiografía en patologías respiratorias es determinante”, sostuvo el Dr. Leonardo Ponce, encargado del área Covid-19 en la División Guardias y Urgencias (junto con el Dr. Ariel Ballina, que es el jefe de Neumonología del Cullen). También explicó que luego de realizar ese estudio se decide “si el paciente se va a su casa con indicaciones de aislamiento o si se queda internado en el hospital por la gravedad de las afecciones”.

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En el Cullen hay un comité de covid-19 que se reúne todos los días para tomar decisiones.

En el Cullen hay un comité de covid-19 que se reúne todos los días para tomar decisiones.

Un angosto pasillo conecta el área de rayos con el cuarto aislado equipado para realizar el hisopado. “Este lugar fue elegido de acuerdo a normas de bioseguridad y por el comité de coronavirus del hospital porque está aislado y cumple con todas las condiciones necesarias”, contó. Además, destacó que es en el único lugar en el que el paciente se retira el barbijo.

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Al cuarto de hisopados, los médicos entran vestidos con trajes que cubren todo su cuerpo.

Al cuarto de hisopados, los médicos entran vestidos con trajes que cubren todo su cuerpo.

El personal que realiza el hisopado se viste con el traje completo para quedar con todo el cuerpo cubierto y protegido. “Los elementos que se van a usar se preparan afuera. Luego de que se realiza el examen a un paciente se desinfecta el cuarto antes de que ingrese otro”, explicó Ponce. “En las demás áreas usamos batas y ropa descartable que después de atender a una persona lo tiramos”, aseguró.

Al lado del cuarto de hisopado hay otro que aún no utilizaron que está destinado a la misma tarea en caso de que haya muchos pacientes y sea necesario otro cuarto.

En otro sector de la sala B que no está conectado con el de rayos e hisopado hay un cuarto donde se realizan tomografías. “Hay algunos casos de coronavirus en los que es difícil de decidir si se quedan o se van a la casa sólo con hacerle el hisopado y el examen físico, es por eso que se les realiza un tomografía”, informó el médico de la guardia. “Es porque hay algunas personas que sospechamos que en la casa se van a poner mal después”, precisó.

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En el Cullen también hay que seguir tratando a los heridos en accidentes de tránsito, hechos policiales y las emergencias médicas.

En el Cullen también hay que seguir tratando a los heridos en accidentes de tránsito, hechos policiales y las emergencias médicas.

A una parte del cuarto donde se hacen las tomografías, hay un área de internación transitoria en la que los pacientes esperan para ser trasladados a la sala 2, 5, o UTI, que el hospital desocupó y destinó exclusivamente para pacientes con coronavirus.

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“Es importante destacar que por todos estos sectores del nuevo centro respiratorio pasan pacientes con otras afecciones diferentes al covid-19”, remarcó Ponce. “Sobre todo en esta época (invierno) llegan muchas personas con alergias, neumonías, asmáticos y fumadores”, explicó el médico y pidió la colaboración de todos los ciudadanos para que “no crean que todo es coronavirus y saturen el sistema”. Las embarazadas con afecciones respiratorias también pasan por el nuevo centro y, si tiene coronavirus, son aisladas en una sala para maternidad con Covid-19, diferente a las de las embarazadas que no poseen los síntomas del virus.

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En la sala B del nuevo sector de la guardia del Hospital Cullen hay un área de internación transitoria.

En la sala B del nuevo sector de la guardia del Hospital Cullen hay un área de internación transitoria.

“Una gran familia”

Martínez Dorr está al frente de la División de Guardias y Urgencias desde hace cuatro años y es jefe de Guardia hace 39 años. Asegura que el equipo es como una “gran familia”. El servicio está compuesto por médicos que con la pandemia trabajan en turnos de 12 horas -algunos de 6 horas- junto a un plantel de unos 40 enfermeros.

"El trabajo de las mucamas es fundamental”, afirmó Martínez Dorr y llamó a “Chiqui”. Por el pasillo apareció María Ester "Chiqui" Rodríguez, una de las encargadas de la limpieza de la guardia del Hospital Cullen desde hace muchos años. “Las limpiezas acá siempre son profundas y constantes porque convivimos con muchos virus, pero ahora se intensificaron”, contó Chiqui. “Pusieron más gente para ayudarnos con la higiene y además hay otro grupo destinado sólo a la noche”, aseguró.

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El personal de limpieza de la guardia del Hospital Cullen intensificó la higiene de todos los sectores.

El personal de limpieza de la guardia del Hospital Cullen intensificó la higiene de todos los sectores.

Listos para que llegue lo peor

“¿Estamos preparados?”, se interroga a sí mismo el profesional. “No, porque nadie está listo para una pandemia como la que vivimos”, reconoció. Martínez Dorr es sincero y explicó que aunque el hospital puso todo y más de lo que tenía para esperar el pico de coronavirus en el país es imposible saber qué va a pasar. “Sé que tengo que tener todo listo y eso ya lo resolvimos”, sostuvo. “Acatamos las normas del ministerio y de la dirección del hospital; e hicimos todo lo mejor en nuestro sector”, insistió.

Desde que comenzó la cuarentena obligatoria en Argentina, la cantidad de pacientes con urgencias disminuyeron considerablemente. De 250 pacientes por día, actualmente llegan unos 100. Según explicaron los especialistas del Cullen, se debe a que la gente está en la casa y no en la calle donde ocurren generalmente los accidentes. También el 0800 habilitado por el gobierno provincial para consultas médicas actúa como filtro.

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Sin embargo, además de atender a las personas con afecciones no respiratoria, ahora los mismos profesionales deben atender de forma separada a los que sí llegan con problemas para respiratorios. “Nosotros no somos sólo covid-19, somos todo más covid-19”, explicó Martínez Dorr. Además, el jefe de enfermeros, Norberto Machunske, destacó que “los pacientes no llegan solamente con patologías, sino que cargan con otros problemas que se intensifican con la cuarentena”. Por ejemplo, “el 70% de los que vienen están en situación de calle o con alguna problemática social: no tienen ropa, no hay quién los busque o traslade”, aclaró. Todo eso, sin contar que llega el invierno y las afecciones crecen.

Cuidar los insumos

“Cuando viene un paciente con una herida de arma blanca y tiene una herida en el corazón, yo sé que lo tengo que abrir y suturar. Pero si tiene coronavirus, no lo sé. Tampoco contamos a nivel mundial con fármacos específicos para tratar la enfermedad”, advirtió el jefe de la guardia y remarcó que lo más necesario para combatir al coronavirus son los elementos de protección como los guantes, barbijos, lentes, máscaras o trajes y paracetamol.

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Hay un cuarto especial destinado para que se realicen los hisopados en la guardia del Hospital Cullen.

Hay un cuarto especial destinado para que se realicen los hisopados en la guardia del Hospital Cullen.

A los insumos, que proporcionó la provincia, “tratamos de no malgastarlos y usarlos sólo cuando son necesarios”, aseguró. “Hay que tener inteligencia para ver cuáles son los testeos que tenemos que hacer para no malgastar insumos”, explicó el jefe de la guardia.

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“Yo viví la epidemia de gripe a en 2009 en Santa Fe y acá hubo 160 muertes, pero esto del coronavirus es a nivel mundial con una caída de la economía que puso al mundo de rodillas”, recordó Martínez Dorr, y aclaró que “lo más grave es que no hay medicación. Hoy a las personas les damos paracetamol y a las que podemos las mandamos a la casa con un folleto instructivo, pero no sabemos si va a evolucionar o se va a poner peor”, reflexionó.

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En el triaje de la guardia del Hopsital Cullen toman la fiebre de los pacientes.

En el triaje de la guardia del Hopsital Cullen toman la fiebre de los pacientes.

Todo el personal del la guardia del Hospital Cullen señala que están listos para esperar que llegue el pico de coronavirus. No están seguros a lo que se van a enfrentar, como nadie. Pero sí saben que hasta el momento trabajaron incansablemente para estar preparados lo mejor posible.

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