Puede parecer contradictorio, pero desde el oficialismo consideran que se trata de una diferencia clave y sutil: el gobierno de Omar Perotti asegura que está a favor de reformar la Constitución de Santa Fe que cumple 60 años esta semana, aunque advierte que no será el Poder Ejecutivo el que convoque al resto de las fuerzas políticas para generar el debate.
¿El motivo de esta postura?... Desde el gobierno remarcan que la prioridad en estos momentos es la gestión.
A punto de cumplirse seis décadas desde la aprobación de la Constitución del 14 de abril de 1962, la posible reforma vuelve a convertirse en el centro de discusiones que, en otros momentos, terminaron naufragando. Incluso, durante la pasada gestión de Miguel Lifschitz, un gobernador que volcó gran parte de sus esfuerzos políticos en la reforma que no pudo ser.
En estos momentos existen cuatro proyectos en la Cámara de Diputados tendientes a reformar la Constitución: el de Luis Rubeo (PJ), el de Rubén Giustiniani (Igualdad y Participación), el de Gabriel Real (PDP) y el de Nicolás Mayoraz (Vida y Familia).
"Estamos a favor de la reforma, pero no vamos a convocar a todas las fuerzas políticas por este tema. El impulso debe ser del Poder Legislativo", advirtió una alta fuente del Ejecutivo que pidió mantener su nombre en reserva.
E insistió: "Estamos de acuerdo con que la actual Constitución es vieja, que debe ser reformada, pero no queremos aparecer motorizando el debate. (Miguel) Lifschitz cuando iba a asumir como diputado dijo que una de sus misiones iba a ser avanzar en la reforma como presidente de la Cámara. Y dentro del Partido Justicialista también hay postura favorable con respecto a la reforma. Incluso, nuestro partido se expidió formalmente a favor de este tema".
"No es un tema del que nos estemos ocupando ahora... No es cierto que lo estamos motorizando. No impulsamos la discusión, pero nos sumamos. Nuestra postura siempre fue la misma: la reforma es necesaria, nos gustaría que se diera el debate, pero no lo vamos a impulsar", remarcó.
El primero en recoger el guante fue el presidente del PJ santafesino, Ricardo Olivera, quien no ocultó cierta sorpresa frente la postura del Poder Ejecutivo: "Es una situación rara. Hay cuatro proyectos e, incluso, uno de ellos es de un peronista. Nos pondremos a trabajar con este tema en la Legislatura, pero la verdad es que en algún momento tendremos que sentarnos con el gobierno. El partido no será el que impulse la reforma, como supongo que tampoco estará convencido de asumir este rol el socialismo".
"Ya hablé con Joaquín Blanco (PS), con Giustiniani, con Rubeo. El consenso sobre la necesidad de reformar la Constitución ya existe y por eso hay proyectos de los distintos partidos para avanzar en este sentido. Creo que es el momento de hacerlo, porque este año no hay elecciones. Es una iniciativa buena como para que el Ejecutivo lo haga durante esta gestón", insistió.
Reforma constitucional: miradas desde la oposición
Por estas horas, se esperan reuniones clave en el seno del Partido Socialista para definir estrategias en torno de este tema que representó una de las banderas enarboladas por el fallecido Miguel Lifschitz.
Dentro del radicalismo también existe consenso para debatir la cuestión y sostienen que una reforma es necesaria. De todos modos, uno de los principales referentes del partido -también pidió mantener su nombre en reserva- advirtió que "este debate llega tarde, porque ya estamos en abril y faltan pocos meses para que ese inicie el proceso que desembocará en las elecciones del año que viene".
"Pronto será muy difícil pensar en la reforma. Es un tema que debe ser tomado con cautela y, en todo caso, debería ser el Poder Ejecutivo el que convoque a este debate", insistió este referente para el que, si la discusión se plantea formalmente, deberá incluir todos los temas. Incluso, la posible reelección del gobernador.
La cuestión de la reelección del gobernador y vicegobernador es el factor que impidió hasta el momento cualquier intento de reforma constitucional en la Provincia de Santa Fe. En este sentido, el proyecto de Rubén Giustiniani garantiza que este tema no se discutirá y que no existirán modificaciones, como una manera de sortear este escollo y avanzar en otros puntos de la Constitución que ya resultan insostenibles porque, incluso, se contradicen con la Constitución nacional sancionada en 1994.
Santa Fe y Mendoza son las dos únicas provincias que no reformaron su Constitución después de la última reforma nacional.
De todos modos, no parece fácil que esta propuesta de obviar el tema de la reelección termine siendo aceptada, ya que todos los referentes políticos y funcionarios consultados por AIRE coincidieron en que, si se discute una reforma constitucional, la cuestión no puede quedar fuera de la agenda. En la provincia de Santa Fe, todos los cargos electivos cuentan con la posibilidad de reelección, menos los de gobernador y vice.
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