Alurralde es uno de los seis jueces federales que, por distintos motivos, se excusaron hasta ahora en intervenir en el Caso Vaudagna y en otras investigaciones conexas que surgieron a partir de esa causa principal, en la que el exAfip declaró como arrepentido.
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El exjefe de Afip Rosario y Santa Fe, Carlos Vaudagna, declaró como arrepentido cuando la Justicia accedió a contenidos de sus teléfonos celulares.
Luego de evaluar los argumentos presentados por Alurralde para no participar de este caso, la jueza de Cámara, Silvina Andalaf Casiello, consideró que no resultan elementos suficientes como para que este magistrado no intervenga.
Las investigaciones sobre Vaudagna, Caputto y Felice
A partir del análisis de los chats de Whatsapp de los últimos años, encontrados en teléfonos celulares de Carlos Vaudagna, la Justicia federal inició diversas investigaciones en distintos puntos del país.
Entre ellos en Santa Fe, donde se investigan cinco hechos puntuales, en los que aparecen diez nombres bajo sospecha.
Uno de los hechos investigados que surgen de las conversaciones de Whatsapp apunta al período comprendido entre 2016 y 2019.
Se le imputa a Vaudagna que, entre esos años y como jefe de Afip, se valió de información a la que accedía con el objetivo de generar mecanismos para que ciertos contribuyentes paguen menos impuestos.
Se le atribuye, en concreto, haber brindado asesoramiento técnico y contable a favor de Carlos Nahuel Caputto, Carlos Daniel Felice y la contadora María Virginia Copello, para que mediante un complejo entramado de sociedades comerciales, en la que intervino la empresa Deusto SA, pudieran obtener fracciones de terrenos correspondientes a las islas Los Mellados y Sirgardero.
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Carlos Nahuel Caputto y Carlos Felice, dos de los nombres santafesinos que aparecen en los chats del extitular de la Afip arrepentido, que investiga la Justicia federal.
Si bien la firma Deusto SA pertenece -o pertenecía en el momento de los hechos- a Caputto y a su esposa Patricia Romanow, se sospecha que Felice puede ser el verdadero dueño de esas islas y que Caputto actuó como testaferro.
Entre 2018 y 2020, la Justicia federal determinó que Caputto se había comprado esas islas a sí mismo, con el objetivo de generar gastos ficticios que le permitieran pagar menos Impuesto a las Ganancias. Caputto terminó pagando alrededor de diez millones de pesos, para cerrar el caso y evitar la imputación formal.
Sin embargo, en los chats de los teléfonos de Vaudagna, aparece Carlos Felice preguntando insistentemente sobre la causa vinculada con estas islas y sobre la situación impositiva.
Es entonces cuando, en uno de los chats, Vaudagna dice: "Ya le encontré la vuelta".
Todo indica que había hallado el mecanismo jurídico para que la Afip denunciara a Caputto por la compra de las islas, pero luego se pudiera llegar a un acuerdo, pagar lo adeudado y cerrar la causa penal. Al menos, esto sospechas los investigadores.
La Justicia federal investiga si en algún momento Nahuel Caputto actuó como testaferro de Carlos Felice y, así, se logró ocultar la verdadera identidad del dueño de las islas y eludir los controles de la Afip.
Aldo Alurralde deberá intervenir en este caso
Al momento de excusarse de intervenir en esta causa, Alurralde invocó "cuestiones de decoro y delicadeza", debido al trato que tuvo en cumplimiento de sus funciones con el juez Marcelo Bailaque -que no está investigado en las causas de la ciudad de Santa Fe-, "la participación conjunta en jornadas y congresos organizados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional" y la buena relación desde hace tiempo como colegas.
Además, remarcó que durante más de veinte años trabajó en el área jurídica en la Afip Regional Santa Fe, lo que a su entender puede generar "situaciones fácticas que podrían llevar a las partes a dudar sobre su imparcialidad".
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Aldo Alurralde, juez federal de Reconquista.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Pero la jueza de Cámara, Andalaf Casiello, concluyó que "no se aprecia que el obstáculo que invoca -por el hecho de conocer a Bailaque- encuentre en su caso suficiente sustento en circunstancias objetivas que habiliten la admisión de su apartamiento, más allá de su relación laboral".
Y también remarcó que estos argumentos "no resultan procedentes" porque Bailaque no figura como sospechoso de delito alguno en el caso que se investiga en Santa Fe.
"Con criterio semejante -dice la camarista-, tampoco es suficiente motivo lo alegado con relación a Vaudagna, en tanto si bien el solicitante señaló la importancia de haber desempeñado un rol en la Afip, también admitió que los hechos investigados se habrían producido con posterioridad a su desvinculación y, a su vez, se ocupó de aclarar que no los vincula una relación de amistad (mucho menos íntima), ni de enemistad con Vaudagna, ni con el Dr. Bailaque".
Finalmente, la jueza de Cámara plantea: "Si bien se reconoce el celo puesto por el Dr. Alurralde en su pedido, resultando elogiable la intención del magistrado de alejar toda sospecha de parcialidad, lo cierto es que no se aprecia que el obstáculo que invoca encuentre en su caso suficiente sustento en circunstancias objetivas que habiliten la admisión de su apartamiento, más allá de su relación laboral".