Se reabre la investigación por el crimen de María Florencia Morello: "Es muy tremendo no saber nada", dijo la mamá
Blanca Cuatrin, mamá de la joven asesinada hace 20 años en Santa Fe, dio una entrevista por Ahora Vengo tras oficializarse la reapertura de la investigación.
María Florencia Morello fue asesinada hace 20 años en la zona céntrica de Santa Fe.
El MPA notificó de manera oficial la reapertura de la investigación por el crimen de María Florencia Morello, la joven de Calchaquí que fue violada y asesinada hace 20 años en la zona céntrica de la ciudad de Santa Fe.
Blanca Cuatrin, mamá de Florencia, dio una entrevista en Ahora Vengo con Alejandra Pautasso y Beba Córdoba, tras informarse a través de un comunicado la decisión de la fiscal General María Cecilia Vranicich, de designar a los fiscales Jorgelina Moser Ferro y Matías Broggi al frente de la causa; además, se fijó una recompensa de 25 millones de pesos.
Blanca explicó que Vranicich le había dicho que no conocía la causa y la citó a una reunión: "La causa prácticamente estaba cerrada, me cayó como un balde de agua fría, me habían notificado que las muestras todavía estaban y que seguían buscando al agresor", sostuvo Cuatrin.
Embed
"El sábado me avisaron de esta otra medida (de continuar la investigación). En la reunión me habían dicho, y había que hacer todo un trámite administrativo y ahora ya está", refirió en pocas palabras la mamá de Florencia.
Al referirse a su hija, Blanca recordó que "su sueño era ser arquitecta, vino para estudiar y no entró, pero buscó trabajo para quedarse, encontró trabajo en la terminal, y eso pasó un sábado a la madrugada yendo al trabajo. Era una chica muy activa, le gustaba ayudar a la gente, estaba en un grupo que ayudaba a enfermos terminales y ayudaba a los chicos a mantenerse alejados de las drogas, el alcohol. Salía de trabajar y hacía sus charlitas con los chicos, dándoles consejos, a ella le encantaba ayudar a la gente en lo que podía".
En relación al único detenido que tuvo la causa, la mujer explicó que el hombre "era seguridad en la terminal, se conocían por el trabajo. A mí se me puso que era él, que al día siguiente entró al hospital y quería saber qué había pasado. Al tiempo lo detuvieron, hicieron las muestras y dio negativo, así que le dieron la libertad", refirió.
Florencia Morello
"Es muy tremendo no saber nada, no vivís nunca tranquilo, estás con eso de que le puede pasar a alguien más, uno no sabe. A lo mejor está al lado tuyo, vas a algún lugar y están ahí, no se puede vivir en paz. La sospecha y el temor siempre están", reflexionó Blanca.
Por último, la mamá de Florencia sostuvo que "supongamos que ella tenía alguien que la acosaba, a mi nunca me lo dijo, a lo mejor por miedo a que no le crean, o no le hagan caso. ahora se denuncia, antes no. A mí me pasó que fui víctima de violencia y no me hacían caso", concluyó.
Florencia Morello edificio
Florencia fue atacada en el palier de un edificio ubicado en Irigoyen Freyre al 3000
A 20 años del femicidio de María Florencia Morello, el caso sigue impune
María Florencia Morello tenía 21 años, había dejado su Calchaquí natal para trabajar y estudiar en Santa Fe. La madrugada del 1 de octubre de 2005 alguien la interceptó en el ingreso de un edificio en el centro de la ciudad de Santa Fe cuando iba a trabajar. El atacante la golpeó y abusó sexualmente de ella y la asfixió; luego, la dejó malherida en el lugar y huyó. Florencia fue trasladada al hospital Cullen, donde falleció cinco días después.
La investigación anduvo sin rumbo durante mucho tiempo, hasta que en 2013 fue detenido un hombre, un personal policial en disponibilidad de 33 años, que había coincidido con Florencia cuando ambos trabajaban en la terminal de colectivos. El hombre fue indagado por el juez de instrucción Sergio Carraro y se realizó un análisis de ADN, pero el resultado fue negativo y la causa no prosperó.
Ahora, con la decisión de la Fiscalía General de continuar con la investigación y el ofrecimiento de una recompensa millonaria para quien pueda aportar información de calidad a los investigadores, se enciende una luz de esperanza para la familia de la joven.