Un joven de 19 años identificado como A.L. fue indagado por el juez de Menores Manuel Games, en el marco de una causa que investiga el homicidio de un soldado del Ejército Argentino perpetrado en 2022. El sospechoso cuenta con la representación del abogado particular Raúl Sartori, y se negó a declarar. Interviene en la causa la fiscal Alina Paterno.
A.L. fue detenido tras una persecución desde avenida General Paz al 5500 hasta inmediaciones de Ricardo Aldao y Marcial Candioti. El muchacho está implicado también en el crimen de Omar Alfredo Casuti; otros tres jóvenes que circulaban con él fueron aprehendidos por encubrimiento y quedaron a disposición de la justicia ordinaria.
Homicidios
A.L. está sospechado de haber tenido intervención en por lo menos dos crímenes; el primero de ellos data de abril de 2022, cuando el soldado Lautaro Ariel Alejandro Coria recibió al menos un disparo en la sien, en calle Leumann 7700, barrio Loyola. Según las primeras informaciones, esta persona resultó herida de arma de fuego en la cabeza y al momento que lo llevaron hasta el hospital estaba inconsciente.
Coria, de 20 años, fue trasladado en una moto al Nuevo Hospital Iturraspe. Allí fue atendido por los médicos del shockroom. La bala ingresó al cráneo a la altura de la sien. Luego de varios intentos de reanimación, los médicos confirmaron el deceso del joven cerca de las 23.30 del 23 de abril de 2022.
El segundo homicidio en el que está involucrado A.L. ocurrió el 22 de mayo en inmediaciones de La Pampa y Camino Viejo a Esperanza, en el norte de la ciudad de Santa Fe. Allí, un grupo de por lo menos tres hombres ingresaron a la propiedad y mediante el uso de un arma de fuego ejecutaron un hombre identificado como Alfredo Cazzuti con varios disparos. Luego huyeron hacia un destino incierto.
A.L., sospechoso del hecho, fue detenido esta semana a partir de una persecución que comenzó tras ser reconocido por los detectives de la AIC cuando circulaba a bordo de un Ford Ka gris, con otros tres hombres, por avenida General Paz al 5500. De ahí en adelante se dio un frenético seguimiento que culminó en Ricardo Aldao y Marcial Candioti (del barrio María Selva) luego de que un agente encubierto disparó a las ruedas del automóvil y provocó su inmediata detención. Los detectives dispararon a las cubiertas del auto para así lograr la detención de la marcha del auto en donde iba el joven bajo sospecha.
Los cuatro ocupantes del vehículo, entre ellos el joven buscado, descendieron del coche y fueron reducidos por los investigadores y un par de agentes de la Brigada de Explosivos que prestaron colaboración en el procedimiento.
Todos fueron trasladados a la sede de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal para ser formalmente identificados, ya que se encontrarían bajo sospecha de otras causas judiciales que investigan homicidios, según indicaron fuentes policiales.
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