Este lunes se realizaron los alegatos de apertura en el juicio oral y público que tiene a cuatro personas en el banquillo de los acusados. Walter Sales Rubio enfrenta una posible condena a 50 años de prisión.
Cuatro personas se encuentran acusadas como coautoras de abusos sexuales.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Los entrenadores de triatlón de San José del Rincón, Walter Sales Rubio (45), Sheila Arteriza (32) y Soledad Arteriza (29), y la madre de estas, Alicia Reina (66), comenzaron a ser juzgados este lunes por su responsabilidad en una serie de abusos sexuales perpetrados en el marco del entrenamiento deportivo, desde inicios del 2000.
El juicio oral y público tuvo este lunes la primera jornada que se realizó en la sala 6 de los tribunales santafesinos. Las partes, Fiscalía, querellas y defensores, realizaron los alegatos de apertura: los acusadores piden condenas de hasta 50 años de prisión, los defensores piden la absolución de los sospechosos.
Los abusos salieron a la luz en 2021, cuando una exatleta se animó a denunciar tras escuchar la historia del denominado Caso M. en AIRE. A esta denuncia se sumaron varias más, llegando a un total de 15 jóvenes. Todos sostuvieron que los abusos se perpetraron mientras eran menores de edad, en el marco de los entrenamientos deportivos.
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La acusación es sostenida por los fiscales de la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual Alejandra Del Río Ayala y Matías Broggi, quienes sostuvieron en los alegatos de apertura que durante el juicio se ventilará una historia de abusos sexuales que marcó a la comunidad de San José del Rincón. Para la Fiscalía, los acusados actuaron de manera premeditada, y usaron la práctica del deporte para someter a sus víctimas.
La Fiscalía remarcó que estos abusos fueron la “iniciación sexual” de las víctimas, que entonces eran niños y niñas de 10, 11, 12 años, y se perpetuaron durante varios años.
Los abusos denunciados se remontan al periodo de tiempo comprendido entre el 2006 y el 2021, cuando inició el proceso tras las primeras presentaciones penales. “En ocasiones, hacían participar de los abusos a otras víctimas”, sostuvieron los fiscales; además, los agresores tomaban fotografías y videos a fin de extorsionar a las víctimas por su silencio y mantenerse impunes.
Por último, los fiscales sostuvieron que podrán demostrar en el debate las secuelas y los daños psicológicos que siguen padeciendo aún hoy las víctimas de los abusos. Walter Sales Rubio fue acusado de haber cometido 15 hechos de abuso sexual, con el agravante de la educación, algunos con la participacion de menor de edad, otros de dos o más personas, algunos abusos simples, otros, con acceso carnal, y la promoción a la corrupcion de menores agravada. Para él, los fiscales piden 50 años de prisión.
Sheila Arteriza, pareja de Sales Rubio, fue acusada de haber participado en diez hechos de abuso, y enfrenta una posible pena a 40 años de prisión; en tanto, su hermana Soledad fue acusada como autora de cinco hechos y enfrenta una posible condena a 24 años de prisión.
Finalmente, Alicia Reina fue acusada como autora de un hecho de abuso sexual, y para ella la Fiscalía solicitará 16 años de prisión.
Luego alegaron los abogados Matías Pautasso y Agustina Taboada, que representan a la primera denunciante. La joven denunció haber sido abusada por Sales Rubio y Sheila Arteriza entre los 11 y los 15 años. Sus padres habían depositado toda su confianza en los entrenadores, ella buscaba formarse y crecer deportivamente, cumplir sus sueños: “Al día de hoy sufre esos hechos; no existe recuerdo del deporte, de las competiciones. Todo está tomado por el terror, así dice ella”, refirieron los abogados.
Los querellantes pedirán para Sales Rubio y para Sheila Arteriza una condena a 20 años de prisión.
A continuación realizó los alegatos de apertura el abogado querellante José Luis De Iriondo, que representa a una de las víctimas varones de los hechos, un muchacho que comenzó a entrenar natación cuando tenía 11 años: “Estaba contento, entusiasmado, sentía que tenía facilidades que podía triunfar en la actividad deportiva” sostuvo el abogado.
La confianza que sus padres depositaron en los entrenadores se quebró de la peor manera: “Quedó atrapado en un esquema del horror, de abusos estructurales, entre 2009 y 2017, entre los 11 y los 18 años; Sales Rubio lo forzaba a mantener relaciones con las hermanas Arteriza, mientras el tomaba fotografías”, sostuvo De Iriondo.
El abogado adelantó un pedido de pena de 20 años de prisión para los agresores sexuales, y se refirió también a la “sistematicidad de los hechos”: primero, captación y sometimiento; luego, concreción efectiva de los abusos, y por último, sujeción mediante amenazas que aseguran el silencio de las víctimas y la impunidad de los agresores.
Finalmente, De Iriondo solicitó que la prueba sea evaluada con perspectiva de género y de niñez, ya que lo que hizo Sales Rubio con el menor fue “estereotipar la masculinidad hegemónica, cómo un varón tiene prestigio en una sociedad heteropatriarcal”, a fin de lograr cometer los abusos contra el muchacho.
El último querellante en alegar, Juan José Patiño, representa a tres víctimas de los hechos. El abogado sostuvo que se podrá demostrar el poder y la dominación que los acusados tenían sobre las víctimas, así como el aprovechamiento de la situación de confianza depositada por los propios padres: “Todos eran vecinos, amigos o conocidos de Rincón, que entonces era un pueblo”.
Los jóvenes que son representados por Patiño tenían entre 10 y 17 años cuando fueron abusados, y adelantó que pedirá 40 años de prisión para Sales Rubio, 30 años para Sheila, 20 para Soledad y 16 años para Alicia Reina.
Juan Bautista Fossa, abogado defensor de Walter Sales Rubio, rechazó todas las acusaciones, sostuvo que Sales Rubio no es docente y, por lo tanto, nunca tuvo a su cargo la formación de los denunciantes.
También cuestionó el pedido de pena de la Fiscalía, al que calificó como “excesivo”, ya que Sales Rubio en caso de ser condenado estaría en prisión hasta los 95 años, lo que va en contra del ordenamiento legal por no cumplir la pena una función de corrección.
Luego alegó el abogado defensor de las hermanas Arteriza, Ignacio Alfonso Garrone. El letrado sostuvo que su historia no se opone al relato fiscal, sino que lo complementa: “Ambas fueron víctimas de Sales Rubio; Sheila tenía ocho años cuando lo conoció… él ejerció violencia física, sexual, psicológica y económica sobre las hermanas”, sostuvo el abogado.
En los abusos perpetrados por Sales Rubio, “ellas siempre eran objeto de goce de otros, y siempre estuvo presente Sales Rubio, remarcó Alfonso. El abogado de las hermanas Arteriza insistió con que profesionales demostrarán que las acusadas tienen el psiquismo vulnerado y una pérdida de autonomía que las llevaron a naturalizar las conductas desplegadas por Sales Rubio.
“Es un caso de manual de exclusión de culpabilidad”, sostuvo Alfonso, y luego valoró que “los acusadores no actuaron con perspectiva de género” al sostener la acusación contra las hermanas Arteriza.
Finalmente, para comparar por qué estas mujeres actuaron de manera diferente ante los abusos que las demás víctimas, el abogado sostuvo que los denunciantes “no compartían núcleo familiar con Sales Rubio, ahí está la diferencia: cómo impacta la violencia familiar”.
Por último realizó su alegato el abogado Sebastián Oroño, quien representa a Alicia Reina, mamá de las hermanas Arteriza y acusada como autora de un hecho de abuso sexual. Para Oroño se trata de una causa “exagerada en muchos aspectos”, y le pidió al tribunal que “separe la paja del trigo”.
El abogado adelantó que Alicia Reina deberá ser absuelta de culpa y cargo por falta de pruebas a la acusación que se le hace, y sostuvo que se trata de una persona vulnerable, que al momento de los hechos estaba siendo extorsionada: “Es una víctima, una persona humilde dentro de un círculo de violencia, machismo y patriarcado”, alegó Oroño.
Tras una serie de incidencias planteada por Juan Fossa en relación a una pericial psicológica para definir si Walter Sales Rubio tiene “perfil de abusador”, se dio por concluida la jornada de alegatos.
El juicio se reanudará con las declaraciones de los denunciantes el 28 de mayo.
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