Los nueve perros galgos rescatados en junio de este año quedaron bajo el cuidado de la Protectora de Santa Fe de manera definitiva. Pese al pedido de los anteriores dueños, para que los canes les sean devueltos, finalmente quedaron al resguardo de la ONG animalista y en poco tiempo comenzará el proceso de adopción responsable.
El fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Marcelo Nessier, dijo a AIRE: “Tuvimos varias idas y vueltas judiciales, pero primó la idea de evitar la prolongada judicialización en pos del bienestar de los animales”. Es que la causa se resolvió en sólo tres meses, algo bastante inusual, al menos en la ciudad de Santa Fe.
La abogada Natalia Pallavicini, presidenta del Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Santa Fe, representó a la protectora que pretendía la guarda definitiva de los nueve galgos (dos machos, una hembra y sus seis cachorros). En diálogo con AIRE, la letrada destacó la rápida resolución de la causa penal por maltrato animal. “En junio se inició el proceso y ya tenemos un final. Hay que agradecer mucho al fiscal que ha impulsado de manera rápida y eficiente el proceso penal”, expresó.
Para Pallavicini, su experiencia en las causas que involucran a animales en Santa Fe, indica que “en más de un 90% no se llega a una resolución”. “Muchas se paralizan y no tienen ningún resultado o se devuelve los animales a los anteriores 'dueños'”, señaló.
El problema pareciera radicar en la baja penalidad de la ley 14.346 que sanciona hasta con un año de prisión (tiempo excarcelable) a quien cometa el delito de maltrato animal. “Una gran cantidad de fiscales manifiestan que están con otros delitos mucho más complejos o con penas más graves”.
Por este motivo, Pallavicini resaltó también el impulso que tuvo la causa de los perros galgos de Coronda con la incorporación de la Protectora de Santa Fe como querellante. “Es la primera vez que la protectora apodera a un abogado para ser querellante, otorgándole similares facultades que los fiscales al hacer un seguimiento del caso”, explicó la letrada.
Procedimiento en Coronda por maltrato animal
El allanamiento a la vivienda particular donde se alojaban los nueve perros se realizó el 1 de junio pasado a partir de la actuación policial, que a través del personal de la Sección Ecológica de Santa Fe detectó el mal estado de los animales. Durante el operativo, los veterinarios policiales constataron el maltrato y fueron secuestrados.
“No se pudo comprobar”, respondió Pallavicini sobre el destino o la utilidad que los antiguos dueños de los galgos pretendían darles. Las pruebas recabadas en la investigación no indicaron fehacientemente si los perros eran usados en carreras (una actividad tradicional que se le dio a esta raza y que está prohibida desde 2016), para la caza o con un fin comercial ilegal de compra-venta. “Pero bastó con comprobar que los perros estaban desnutridos y lastimados para secuestrarlos, o mejor dicho, rescatarlos”, concluyó la abogada animalista.