“Estaba cansada del hostigamiento, creo que era la única manera de terminar con todo eso”, sostuvo la mujer policía y docente de San Javier, identificada como Tania Carolina Cion, de 44 años, acusada de haber asesinado de un disparo a su pareja, Federico Rodríguez, de 20 años, en enero de 2020.
El juicio comenzó este lunes en la sala 6 de los tribunales santafesinos, ante los jueces Leandro Lazzarini, Octavio Silva y Pablo Ruiz Steiger. La acusación es llevada adelante por el fiscal de San Javier, Francisco Cecchini, junto a la fiscal de homicidios Ana Laura Gioria, y los abogados querellantes Juan Bautista Fossa y María Cristina Von Wartburg. Por su parte, la acusada, Cion, es asistida por las defensoras públicas Virginia Segado y Leticia Feraudo.
“Era violento conmigo”
Antes de los alegatos de apertura, la acusada Tania Cion, quien llegó al juicio en prisión domiciliaria con tobillera electrónica, pidió declarar. La mujer sostuvo que a los dos meses de comenzar a salir la relación se tornó “conflictiva, difícil, se ponía celoso, era violento conmigo”, detalló.
Luego brindó precisiones de su vida entonces: madre de tres hijos, dos varones menores que vivían con ella, y una joven mayor que los cuidaba cuando ella debía cumplir con su trabajo. Cion es policía y docente y alternaba sus jornadas entre la escuela y la dependencia policial. La mujer sostuvo que Federico la cuestionaba cuando salía a trabajar con compañeros policías varones, que le rompía las aberturas de la casa, el auto y que ella tenía miedo por sus hijos pequeños.
La acusada sostuvo que incluso les pidió ayuda a los papás del joven, pero que en los momentos en que ella le ponía punto final a la relación y se separaban, el padre del muchacho iba a buscarla para que vuelva con él: “Volvía porque me daba lástima, lo veía borracho o drogado y él me decía que era por mi culpa, entonces yo me sentía responsable”, expresó.
En este sentido sostuvo que tuvo que pedir licencia porque la situación con Federico “me desbordaba, me buscaba por todos lados, fue un calvario, me vivía escondiendo, no quería ir a mi casa porque sabía que ahí me iba encontrar”. Luego, Cion detalló cómo fue el fin de semana que culminó en la muerte de Rodríguez.
El sábado temprano volvió de hacer un servicio en su rol de policía y se acostó a dormir hasta el mediodía, que tenía un torneo de vóley en una localidad cercana; por pedido de un entrenador, pasó a buscar a un compañero para llevarlo. “Paro a cargar nafta en la estación de servicio y nos ve Federico, me agarra de los pelos, me hace un escándalo, yo pude subir al auto e irme”, sostuvo Cion.
Cuando volvió a su casa tras el torneo, se acostó a dormir y el domingo “sentí que había alguien, me desperté y lo vi a él en la puerta de mi dormitorio, no sé por dónde entró porque estaba todo cerrado”, relató la acusada. “Otra vez me empezó a insultar, se le transformó la cara, pensé que me iba a reventar la nariz; entonces empecé a hablarle, a ver si lo podía calmar, me levanté y empecé a hacer cosas en la casa”, sostuvo.
Cion detalló: “Vi que daba vueltas, que abría cajones… no sabía qué buscaba hasta que me dijo: ya la voy a encontrar; ahí me di cuenta que buscaba mi arma”. La acusada explicó que era un día caluroso y estaban sus dos hijos que le pedían tomar helado, entonces el más grande fue con Federico a comprar y ella se quedó con el más chiquito y se fue a acostar. La mujer continuó: “Cuando volvieron de la heladería, Fede les sirvió helado a los chicos y los mandó para afuera con otro amiguito. Él me vino a preguntar si yo quería helado, le dije que no, entonces me agarró de los pelos y me empezó a golpear contra la cabecera de la cama”. La mujer agregó que quería forzarla a tener relaciones y que en el forcejeo logró salir del dormitorio.
Cion detalló que entonces el joven sacó el helado del freezer y lo tiró al medio del patio y que varias veces le había dicho: “Vos me las vas a pagar, yo no tengo nada que perder”. Mientras que ella le respondía: “Si vos me haces algo, mis hijos se quedan sin su mamá”. La mujer agregó que logró agarrar el teléfono para llamar a la policía, pero que él se lo sacó de la mano y lo arrojó lejos. Entonces siguieron los empujones y logró sacarlo de la casa; volvió a buscar el teléfono y advirtió que Federico se asomaba por la ventana y le gritaba cosas. “Entonces agarré el arma y disparé para la ventana, estaba cansada del hostigamiento, creo que era la única manera de terminar con todo eso”, detalló Cion.
Finalmente, dijo que tras el disparo esperaba que el muchacho se asome otra vez por la ventana y le siguiera gritando cosas, “pero no se asomó más, entonces me acerqué y vi que estaba tendido en el piso y había sangre; fui a buscar el teléfono y llamé a la ambulancia, a mi jefe (policía) y a mi hija más grande y a mi hermana”. Cion concluyó su testimonio diciendo que “es la primera vez que vivo una situación así con alguien, el papá de mis hijos (fallecido) era todo lo contrario”.
Alegatos
Al momento de los alegatos, los fiscales sostuvieron el pedido de pena a prisión perpetua para Cion como autora del delito de homicidio calificado por el vínculo y por el empleo de arma de fuego. Para los acusadores públicos, Cion no es una mujer vulnerable, sino que es una mujer independiente, fuerte, inteligente, rodeada de gente que la quería y que la podía ayudar, igual que las instituciones a las que pertenecía.
Los abogados querellantes adhirieron a lo manifestado por la Fiscalía y solicitaron agregar el agravante de alevosía, por considerar que Cion es una mujer preparada para actuar en situaciones problemáticas y para utilizar armas de fuego. “No es una persona improvisada, es capaz, idónea, que sabía cómo manejarse; atacó sobre seguro cuando Federico se estaba yendo”, sostuvieron.
Finalmente, las abogadas defensoras de la acusada adelantaron que la prueba que se producirá en el debate coincidirá con la declaración de Cion: que era víctima de violencia de genero, que sufrió hostigamiento psicológico, sexual y físico, que le provocaron trastornos en su salud mental y que actuó en legítima defensa de su vida, lo que debe ser considerada en sentido amplio según la normativa vigente para erradicar la violencia contra las mujeres.
Las defensoras solicitaron que Cion sea absuelta de culpa y cargo, o que se tengan en cuenta las circunstancias excepcionales de atenuación por el contexto de violencia de género, lo que llevaría la condena a la pena mínima del homicidio simple.
Testigos
La ronda de testigos comenzó con el personal policial de San Javier, de la Comisaría, del Comando Radioeléctrico y del personal de Asuntos Internos que primero llegaron al lugar del hecho. Las declaraciones fueron similares, sostuvieron que nada del interior de la vivienda les había llamado la atención, que la mujer estaba tranquila y colaborativa.
Se espera que el martes declaren los peritos, el miércoles los testigos civiles y el jueves los testigos aportados por la defensa de la mujer acusada.
Temas
Te puede interesar