Por el caso hay tres rosarinos detenidos, entre ellos, un futbolista que supo jugar en un equipo europeo. Este miércoles quedaron en prisión preventiva.
Las víctimas fueron sorprendidas mientras se encontraban durmiendo
El juez penal Pablo Spekuljak dictó este miércoles la prisión preventiva para los tres imputados que tiene la causa que investiga una violenta entradera en barrio Sur, cuyas víctimas fue un matrimonio de ancianos.
Durante la audiencia, la fiscal Gabriela Arri expuso la evidencia que vincula a Ivo Meza, Maximiliano Zárate y al futbolista Leandro Berti con el brutal atraco ocurrido el pasado 12 de junio dentro de una vivienda de Monseñor Zaspe al 3000. Entre los elementos de cargo, Fiscalía reveló los registros de las cámaras de seguridad, los impactos de antena y las vinculaciones entre los imputados como parte central de la investigación realizada por detectives de la Policía de Investigaciones (PDI).
Los defensores Germán Corazza y Juan Aguilar, que representan a Berti, no discutieron la prisión preventiva requerida por la Fiscalía; Berti, por su paerte, declaró en la audiencia sin presencia de público. En cambio, Carlos Abdala, abogado de los otros dos imputados, cuestionó la imputación a Meza y Zarate y reclamó la excarcelación de los imputados.
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En la audiencia, la fiscal reveló que las víctimas de la entradera fueron un matrimonio de 88 y 85 años, los cuales fueron abordados por un grupo de delincuentes que los golpearon y luego maniataron con cables de teléfono y veladores. Inclusive, el hombre quedó con graves secuelas producto de la brutal golpiza que sufrió.
Según reveló la investigación, Meza y otro hombre, aun prófugo, ingresaron a la vivienda desde la cochera de un edificio lindero, donde vivía el futbolista Berti.
Los ladrones luego le abrieron la puerta del frente a un tercero, que para la Fiscalía fue Zarate y otro delincuente aún no identificado. Ambos revisaron la propiedad y se alzaron de un botín de millones de pesos, miles de dólares y monedas de oro. Dicha suma, había sido retirada del banco, ya que el matrimonio tenía previsto hacer viaje para festejar sus cumpleaños.
Concluida su faena criminal, los delincuentes se fueron por la puerta del frente y se dirigieron hasta calle 4 de enero, en donde se subieron a un Volskwagen Fox y huyeron hacia zona norte. El recorrido del automóvil quedó registrado por las cámaras de la ciudad y en especial la de una estación de servicio en Aristóbulo del Valle al 10000 que registró la patente del automóvil, titularidad del imputado Ivo Meza.
Además, durante la mañana del 12 de junio, en inmediaciones de Aristóbulo del Valle al 11000, personal policial encontró un bolso con documentación de las víctimas. Los hijos del matrimonio reconocieron el bolso, y al vaciarlo, además de las tarjetas y documentos de sus padres, encontraron un registro de conducir a nombre del imputado Maximiliano Zárate.
La fiscal enumeró entre las claves del caso los registros de las cámaras de vigilancia privadas, ubicadas en el frente y en el patio de la vivienda, y que registraron los rostros de los imputados Meza y Zárate, las cámaras de la Policía y la municipalidad que permitió reconstruir el recorrido del vehículo utilizado por los ladrones, los impactos de antena de los teléfonos celulares, las prendas de vestir y elementos vinculados al robo secuestrados en los allanamientos, y mucha más evidencia reunida por los investigadores.
No obstante, Arri precisó que el 12 de junio pasadas las 8 de la mañana, cuando el automóvil Fox era captado por las cámaras de la autopista, Meza llamó por teléfono a Berti ya que serían amigos, según un relevamiento de redes sociales.
La fiscal además explicó cómo llegaron a Berti los investigadores. Es que, según indicó, el futbolista subió una foto en un ascensor: en esa imagen se vio una calcomanía de la empresa de mantenimiento del ascensor, por lo que mediante un relevamiento, los agentes de la PDI detectaron que esa foto había sido tomada en el ascensor de un edificio de calle 4 de Enero, lindero a la familia asaltada.
Sumado a ello, Arri recordó que sobre Berti pesa un antecedente condenatorio dictado en la Justicia de Rosario por una serie de entraderas ocurridas en el año 2018.
Tras escuchar los cargos en su contra, Berti pidió declarar sin presencia de público, por lo que se desalojó la sala de audiencia para su declaración.
Finalmente, el juez resolvió hacer lugar al pedido de la Fiscalía e impuso la prisión preventiva sin plazos para los tres rosarinos imputados en la causa, que aún tiene varios cabos sueltos. Como, por ejemplo, quien más participó de la secuencia delictiva.
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