En un momento donde los clubes santafesinos están haciendo lo imposible por mantenerse a flote entre cuentas por pagar y la baja pronunciada de las cuotas societarias, el Club Náutico El Quillá la está pasando realmente muy mal. Hace meses que, mientras tratan de recuperar de a poco la actividad en el marco de las restricciones por la pandemia de coronavirus, sufren los más insólitos robos y no encuentran una respuesta por parte de las autoridades para frenar estos hechos delictivos.
Hace aproximadamente tres meses, les robaron 50 metros de alambrado olímpico que se colocó a principios de año en la cancha de fútbol de las instalaciones que el club posee en el predio del Automóvil Club de Santa Fe.
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Pero no quedó ahí porque los robos continúan y complican una actividad ya de por sí muy golpeada en estos tiempos. Hace dos semanas les permitieron regresar a las prácticas de fútbol en ese mismo predio -que tiene un destacamento policial dentro-, pero a poco de volver, les robaron 20 pelotas que usaban para entrenar.
También les sustrajeron indumentaria de entrenamiento, y el mismo destino tuvo la canoa que usan las mujeres del club para practicar canotaje: pese a estar asegurada con candados y cadenas, el fin de semana largo ladrones se la llevaron de adentro del club, que cuenta con seguridad las 24 horas.
"Parecen hechos insignificantes pero a nosotros nos cuesta muchísimo. El estado de indefensión que tenemos es terrible", contó Marcelo "Tano" Piccinino, presidente de la subcomisión de fútbol del Quillá a través del móvil de Aire de Santa Fe.
"Con un destacamento policial ahí suena bastante insólito. Nos prometieron que iba a haber medidas, pero antes de ayer sufrimos el robo de pelotas e indumentaria deportiva que necesitamos para entrenar. No vamos a bajar los brazos, pero los delincuentes le han perdido el miedo a la autoridad", remarcó Piccinino.
Cuando ocurrió el robo del alambrado, los representantes del club fueron contactados por gente del Ministerio de Seguridad, aunque no volvieron a tener novedades: "Nos prometieron que iban a llegar hasta las últimas consecuencias pero después no pasó más nada", concluyó en una charla con Julián Brochero.
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