El juez Szeifert dictó la prisión preventiva de uno de los sospechosos por el crimen de Ailén Garnica en La Ranita, y mandó a profundizar la investigación.
La joven tenía 26 años cuando recibió un disparo en el barrio La Ranita
Ailén Garnica tenía 26 años, vivía en el barrio La Ranita y tenía problemas con el consumo de sustancias. En el mismo barrio vivían sus hermanos, su madre, y sus proveedores de estupefacientes.
En enero de 2024, Ailén recibió un disparo en la cabeza que le costó la vida. Las circunstancias que rodean esa muerte son investigadas por la fiscal Luciana Escobar Cello, que imputó a dos personas como coautores del crimen: Yanina “Tatu” Lopez, detenida minutos después del hecho, y Lucas Piris, pareja de Lopez, detenido casi un año y medio después.
Este miércoles, el juez Sebastián Szeifert dictó la prisión preventiva de Piris, y sostuvo que es necesario profundizar la investigación ya que se trata de un caso muy complejo: es que la defensora Betina Dongo advirtió que el proyectil extraído del cuerpo de la víctima no coincidía con las municiones secuestradas en la vivienda de Lopez y Piris.
Según la imputación fiscal, Garnica fue atacada a balazos por “Tatu” Lopez, Piris, y dos personas más, porque tenía una deuda con ellos a raíz de la compra de estupefacientes, la noche del 25 de enero de 2024 en inmediaciones de Excombatientes de Malvinas y Avispones.
Varios testigos sostuvieron que tanto Lopez como Piris y los otros dos involucrados tenían armas de fuego; sin embargo, otros testigos refirieron que Lopez tenía un arma de fuego y Piris se la sacó de las manos para disparar. En tanto, la defensa de Piris advirtió que también varios testigos refirieron que se trataba de un enfrentamiento entre bandas: los otros atacantes serían los hermanos de Ailén Garnica.
En la vivienda de "Tatu" Lopez la policía secuestró municiones calibre 9 milímetros y calibre 38, y también material estupefaciente: marihuana fraccionada en envoltorios y un trozo compacto de casi un kilo.
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Garnica fue trasladada al hospital en un automóvil particular, y falleció dos días después. La defensora advirtió que Ailén fue trasladada por su pareja, y refirió a la declaración que éste brindó algunos días después: declaró que tenía un arma de fuego calibre 380 en la guantera del auto, que esa noche había desaparecido y que no sabía a donde estaba su arma.
La defensora sostuvo que el proyectil extraído del cuerpo de la víctima era un calibre 380, y sembró dudas acerca de la participación que tuvo el novio de Ailén en la balacera que le costó la vida a la joven.
En tanto, la fiscal detalló que la autopsia permitió determinar la trayectoria del disparo: de atrás hacia adelante, de arriba hacia abajo y a larga distancia. Esto coincide con la declaración de la amiga que acompañaba a Ailén esa noche: dijo que la joven comenzó a huir cuando “Tatu” Lopez disparó contra ella.
Además, para reclamar la prisión preventiva, Escobar Cello refirió que durante un año Piris fue a visitar a la prisión a Lopez, a pesar de que pesaba sobre él un pedido de captura, por lo que sabe evadir el accionar de la justicia, y que fue gracias a los datos aportados por Lopez que lograron detenerlo.
Al momento de resolver, el juez Szeifert destacó que se trata de un caso complejo, que no hay dudas de que esa noche hubo un enfrentamiento entre bandas, y que debe profundizarse la investigación para esclarecer qué ocurrió con el arma de la pareja de Garnica. El magistrado encontró acreditado que Piris tuvo intervención en el homicidio de Ailén y que se dedicaban a la venta de estupefacientes, e impuso la prisión preventiva del imputado.
Antes de discutirse la prisión preventiva de Piris, "Tatu" Lopez pidió declarar: la mujer dijo que la noche de la balacera discutió con Garnica por una pelea entre su hijo mayor y un hermano de Ailén. "Cuando nos escucharon discutir a nosotras empezaron los tiros, yo lo vi salir a Piris con un arma y ahí me metí a mi casa y ella quedó en el medio, después no sé que pasó", dijo Lopez.
Luego, ante preguntas realizadas por la fiscal Escobar Cello, "Tatu" refirió que su casa convivía con Piris y sus siete hijos, que ella es desocupada y que su pareja cobraba una pensión por discapacidad.
Piris fue imputado como coautor de homicidio calificado por la intervención de dos o más personas, en concurso real con tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
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