Ahora la Cámara de Apelaciones deberá fijar fecha y hora para la audiencia en donde el exliceista pedirá la revisión de la sentencia dictada en agosto pasado tras un juicio oral y público.
Martin Kunz, el excadete del Liceo Militar de Santa Fe
Maiquel Torcatt / Aire Digital
La Justicia dio luz verde para que Martín Kunz, el autor del ataque a los cadetes del Liceo Militar que dejó un muerto y cuatro heridos en 2022, apele el fallo que lo condenó a la pena de prisión perpetua.
La medida fue dispuesta por un tribunal integrado por los jueces Martha Feijoo, Jorge Andrés y Roberto Prieu Mantaras que admitieron el recurso interpuesto por la defensa de Kunz, a cargo de Leticia Balanda, para que sea revisada la condena.
De ahora en adelante, la Oficina de Gestión Judicial de Segunda Instancia tendrá que fijar fecha y hora para la audiencia en donde la defensa del exliceista solicitará que sea analizado el fallo que fue dictado tras un juicio oral y el cual estuvo a cargo de los jueces Pablo Ruiz Steiger, Celeste Minniti y Lisandro Aguirre.
Kunz, junto a sus abogadas del Servicio Público de la Defensa Penal.
En dicha resolución, los jueces de primera instancia declararon a Kunz autor penalmente responsable de los delitos “homicidio criminis causa”, a raíz del asesinato de Rubén Walesberg, cuatro “tentativas de homicidio” y la “privación ilegítima de la libertad” de siete cadetes del Liceo Militar.
Los hechos por los cuales Kunz fue sentenciado a la pena máxima de prisión perpetua ocurrieron el 19 de agosto del 2022, cuando atacó a un grupo de cadetes pupilos que viajaban a bordo de una camioneta Mercedes Benz (tipo combi) rumbo a Helvecia y San Javier.
La secuencia sucedió minutos después de las 13, cuando el transporte que era guiado por Rubén “Bigote” Walesberg (71) paró fuera de la panadería La Perla de Colastiné (km 0.5 de ruta 1) para que los estudiantes compraran un refrigerio y luego continuar con el viaje.
La camioneta en la que iban las víctimas que fueron atacadas por Martín Kunz.
Sin embargo, al subir la última cadete al transporte, apareció en escena Martín Kunz que abrió la puerta del acompañante del conductor y apuñaló a Walesberg por lo que este descendió del vehículo y se desvaneció en la puerta de la panadería y falleció.
La saga criminal continuó cuando Kunz comenzó apuñalar a los cadetes que iban dentro de la camioneta. Tres lograron descender y siete quedaron adentro, a merced del excadete que había sido expulsado unos meses antes del Liceo Militar.
Durante el rapto, el exliceista obligó a uno de los cadetes a conducir la combi por seis kilómetros, pero al llegar a Bonsembiante y ruta 1 el vehículo pudo ser interceptado por un móvil policial cuyos agentes lograron rescatar a los estudiantes y detener al homicida.
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