Se trata de Laureano Orlando “Patota” Ruiz Díaz, el cual integró una banda autodenominada “La Mafia Matando Pulgas” que se dedicaba a matar soldaditos narcos vinculados a un matrimonio de traficantes actualmente presos y condenados en la Justicia federal.
Recientemente, aceptó una condena por 32 años de prisión efectiva en el marco de un acuerdo alcanzado entre su defensa, a cargo de la abogada del Servicio Público, Gisela Alemandri y los fiscales que siguieron sus pasos: Laura Urquiza (de la Unidad de Delitos Complejos) y Estanislao Giavedoni y Andrés Marchi (de Homicidios), los cuales contaron con el aval del fiscal regional, Jorge Nessier, y la general María Cecilia Vranicich.
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El acuerdo judicial fue presentado ante un tribunal conformado por los jueces Sebastián Szeifert, Gustavo Urdiales y Pablo Stager, quienes deberán emitir la sentencia en los próximos días.
Cinco muertos y dos baleados
El acuerdo judicial que firmó Ruíz Díaz, lo declara culpable de seis homicidios (cuatro como coautor y dos como autor) y dos tentativas de homicidios ocurridos en un lapso de seis meses.
El primer crimen remonta al 24 de septiembre del 2021, cuando “Patota”, junto con otros dos hombres, fueron hasta una peluquería de Menchaca al 9700 de Santa Fe y mataron a balazos a Marcos León Gauna con armas calibre 9 milímetros. Además, hirieron a otros dos hombres que se encontraba en aquel comercio.
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Uno de los hechos ocurrió en Menchaca al 9700 de la ciudad de Santa Fe.
El otro homicidio sucedió el 27 de noviembre del mismo año, cuando cerca de las 17.30, y junto a otros dos hombres, protagonizó un tiroteo en Alisos y Estrella Federal de Sauce Viejo, por el que murió Lautaro Chiani.
El tercer homicidio ocurrió el 16 de febrero del 2022 -alrededor de las 15.45-, cuando “Patota”, junto con otros hombres, fue en auto hasta la casa de Emanuel Rodrigo Sánchez, ubicada en Lamadrid al 1100 de la ciudad de Santa Fe.
Cuando la víctima salió, le reclamaron el pago de una suma de dinero, pero como Sánchez se negó y les dijo que la pagaría al día siguiente, “Patota” sacó un revolver 357 Magnun y le disparó en la cabeza, provocándole la muerte.
En la puerta de un boliche
La saga homicida continuó un mes después, el 13 de abril, cuando Patota, con la colaboración de Alberto “Timbre” Gauna, Ariel “Cone” Mendoza y Joel Valsicovich fueron hasta Sarmiento y Fray Justo Santa María de Oro, a metros de avenida Alem, en donde funcionaba un local bailable. Allí, mataron a Gonzalo Joaquín “Pandu” Ojeda, un joven vinculado en aquel entonces a Lorena Melgarejo y Claudio “Pulga” Casco, el matrimonio narco que fue condenado por bajar una avioneta con droga en un campo de la localidad de Naré.
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Aquel día, eran cerca de las 3 de la madrugada, cuando Patota bajó de un Chevrolet Corsa rojo, caminó hasta la puerta del boliche La Loca y le efectuó dos tiros a Ojeda que provocaron su muerte. Seguidamente, volvió al vehículo, y huyó por calle Fray Justo Santa María de Oro, en donde se tiroteó con dos hombres.
La balacera obligó a Ruiz Díaz, Mendoza, Gauna y Valsicovich a bajar del auto, correr hasta calle Marcial Candioti en donde los aguardó la pareja del “Cone” que permitió su egreso de esa zona de la ciudad de Santa Fe.
Los últimos dos crímenes sucedieron el 30 de abril de aquel año, dentro de una casa de Larrechea al 9400, y dejó como saldo la muerte de Mario Mertes y Mario Nahuel “Ojón” Falomir. Este último, llamativamente, con quien Patota compartió la coautoría de dos homicidios.
