Kevin Ivan Basualdo aceptó su responsabilidad en el ataque a la militante justicialista Beatriz Ramos, acribillada a balazos la tarde del 15 de noviembre de 2018, en la puerta de su casa de calle Padre Quiroga del barrio Santa Rosa de Lima.
El agresor se mantuvo prófugo durante varios meses y fue capturado en la patagonia
GenitlezaFue en el marco de una audiencia de admisión de procedimiento abreviado desarrollada el pasado jueves en los tribunales santafesinos. Ante los jueces Rosana Carrara, José Luis García Troinano y Nicolás Falkenberg, Basualdo admitió la autoría del ataque a Ramos y a otra mujer, y brindó su conformidad para la pena a 14 años de prisión por los delitos de homicidio calificado por el empleo de arma de fuego y tentativa de homicidio calificada por el empleo de arma de fuego.
El procedimiento abreviado fue acordado entre el abogado defensor de Basualdo, Juan José Patiño, el fiscal de homicidios Gonzalo Iglesias y el abogado querellante Federico Lombardi, del Centro de Asistencia Judicial en representación de Norma Porucznik, hija de la víctima. Actualmente los jueces se encuentran evaluando la legalidad del acuerdo abreviado y dictarán sentencia en el plazo de ley.
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Un ataque anunciado
El crimen de Ramos fue investigado por el fiscal Iglesias, quien imputó a Basualdo como coautor de homicidio calificado y tentativa de homicidio calificado, en abril de 2019.
La mujer falleció la tarde del 15 de noviembre de 2018, minutos después de las 17:30. El imputado y una mujer llegaron en moto hasta la vivienda de Ramos, ubicada en calle Padre Quiroga al 2200. Pasaron varias veces frente al inmueble hasta que Basualdo se bajó de la moto y efectuó una ráfaga de disparos contra la víctima, que estaba en la vereda. Los balazos fueron efectuados con una pistola 9 mm e impactaron en el torax de Ramos. La mujer fue trasladada al hospital Cullen, herida de gravedad, donde falleció horas después.
Pero esa no fue la primera vez que Basualdo atacó a Ramos. Una semana antes del homicidio, el 7 de noviembre, las mismas dos personas ya habían intentado atentar contra la vida de la mujer. En esa oportunidad, la víctima estaba en compañía de otra persona y lograron refugiarse detrás de un árbol hasta que al imputado se le trabó el arma y las mujeres pudieron ingresar a la casa.
Una fuga a la Patagonia
Basualdo logró evadir el accionar de la justicia durante varios meses. El joven fue encontrado por las Tropas de Operaciones Especiales en abril de 2019, en la ciudad de Río Gallegos. La fuerza de seguridad siguió los pasos del joven que contaba con pedido de captura vigente desde el día del hecho.
Tras su detención en el barrio Vial de la capital de Santa Cruz, Basualdo fue trasladado a Santa Fe donde fue imputado por el fiscal Gonzalo Iglesias y se impuso su prisión preventiva. En tanto, la joven que participó con él de los ataques aún permanece prófuga.
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¿Venganza?
Una pregunta que aún no tiene respuesta es si el ataque a Ramos se trató de una venganza con trasfondo narco. A las pocas horas del ataque, los vecinos del barrio comenzaron a hablar de ella: sus actividades, su labor social y su familia. Fue entonces cuando los rumores sobre la implicancia de grupos narco tomaron fuerza. Incluso su propia hija Norma Porucznik lo denunció en redes sociales.
Según testimonios a los que pudo acceder Aire de Santa Fe, el homicidio de Beatriz estaría relacionado con el de un hombre de 65 años que murió el 20 de febrero de 2018. Su nombre era Alejandro Benítez, y fue ultimado a balazos a tan solo dos cuadras del lugar donde mataron a Beatriz. Aquel día, la hija del propio Benítez denunció en Aire de Santa Fe: “A mi papá le pegaron tres tiros, la banda de los P. se enfrentan con la otra banda. Andaban en siete u ocho motos, tienen problemas con la gente de todos los barrios”. “Los P” sería la familia de Beatriz Ramos, de apellido Porucznik, hijos de la mujer asesinada, estarían enfrentados a ‘la banda de los Benítez‘.
Así, éstos habrían buscado venganza y la encontraron en la mujer de 60 años. Los vecinos del histórico Santa Rosa de Lima, aseguran que Beatriz tenía vocación social y política. Incluso, que militaba junto a su hija, Norma Porucznik, ex candidata a diputada nacional por Unidad Ciudadana.
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