Las naranjas son una fruta deliciosa y versátil, rica en vitaminas y minerales. Sin embargo, a veces las circunstancias hacen que no se llegue a consumir toda la fruta antes de que se eche a perder. Acá, algunas ideas creativas para aprovechar al máximo tus naranjas y evitar el desperdicio.
Qué hacer con las naranjas para evitar desperdiciarlas
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- Deshidratá las frutas: Deshidratar las naranjas es una excelente manera de conservarlas a largo plazo y disfrutar de un snack saludable y lleno de sabor. Podés deshidratarlas en rodajas finas en el horno a baja temperatura o utilizar un deshidratador de alimentos. Las naranjas deshidratadas son perfectas para agregar a granola, yogur o como un snack crujiente y lleno de nutrientes.
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Aromaterapia: Las cáscaras de naranja no solo son comestibles, sino que también tienen muchos otros usos. Podés secarlas y usarlas para aromaterapia, popurrís o incluso para repeler insectos.
Para limpiar: Podés utilizar las cáscaras de naranja para limpiar la casa de forma natural, ya que su aceite esencial tiene propiedades antibacterianas y desinfectantes.
- Otra forma de disfrutar: Si tenés muchas naranjas, podés convertirlas en deliciosas mermeladas o conservas caseras. Podés experimentar con diferentes sabores agregando especias como canela, jengibre o clavo de olor. Las mermeladas y conservas de naranja son perfectas para untar en tostadas, galletas o para acompañar quesos.