Muchos se preguntan sobre cuándo es el mejor momento para lavarse los dientes, si antes o después del desayuno. Sin embargo, los dentistas sacaron la duda y explicaron qué es lo ideal para evitar que las bacterias se acumulen.
Luego de desayunar las bebidas y alimentos dejan residuos que las bacterias utilizan para producir ácidos. Estos ácidos son los principales culpables de la erosión del esmalte dental y la formación de caries. Por lo tanto, cepillarse después del desayuno ayuda a neutralizar este ambiente ácido, protegiendo así nuestros dientes.
Sin embargo, hay un detalle importante: si consumís alimentos o bebidas ácidas, como cítricos o café, es recomendable esperar unos 30 minutos antes de cepillarte. Esto permite que el esmalte se remineralice ligeramente gracias a la saliva, evitando así dañarlo al frotarlo con el cepillo.
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Qué pasa si me cepillo los dientes antes de desayunar
Lavarse los dientes antes de desayunar también tiene sus ventajas, aunque siempre es mejor hacerlo después. Durante la noche, la producción de saliva disminuye, favoreciendo la proliferación de bacterias en la boca. Cepillarse antes del desayuno ayuda a eliminar estas bacterias y refresca el aliento.
Además, si usás una pasta dental con flúor, cepillarte antes de comer permite que el flúor se adhiera al esmalte, brindando una protección extra contra los ácidos que se producirán al desayunar.
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La mejor rutina de cepillado
Lo ideal es lavarse los dientes al menos tres veces al día: una después del desayuno, luego del almuerzo y otra antes de acostarse. Pero si solo podés menos veces, lo ideal es después del desayuno o la cena.
En resumen, una buena higiene bucal no se limita al cepillado. Usar hilo dental diariamente y visitar al dentista regularmente son también fundamentales para mantener una sonrisa sana.