La mañana del 15 de noviembre de 1986, Luis Fersko y su esposa Cipriana se despertaron con una escena escalofriante: manchas de sangre brotaban del piso de su casa ubicada en la calle 54 entre 21 y 22 de La Plata. Lo que comenzó como un hecho inexplicable se convirtió en un misterio que aún hoy, 35 años después, continúa sin resolverse.
La historia de la casa sangrante de La Plata
Las manchas de sangre se extendían desde la puerta del negocio familiar, “Foto Iris”, hasta la cocina, siguiendo un camino extraño. Algunos testigos afirmaron que la sangre parecía “coagularse” al tacto y que incluso “seguía un recorrido” similar al que había hecho una imagen de la Virgen Rosa Mística que había sido fotografiada en la casa días antes.
Las teorías sobre el origen de la sangre no tardaron en surgir. Algunos vecinos hablaron de un crimen, mientras que otros creyeron presenciar un milagro. La investigación policial no arrojó resultados concluyentes y la sangre hallada resultó ser de tipo A+, lo que no permitió identificar a su origen.
La “casa sangrante” de La Plata se convirtió en una atracción para curiosos y creyentes. Durante varios días, la familia Fersko se vio asediada por personas que buscaban una explicación o un milagro. El caso tuvo tal repercusión que incluso inspiró un tango llamado “La casa sangrante”.
Con el paso del tiempo, la casa fue demolida y reemplazada por un edificio de departamentos. Los protagonistas de la historia original fallecieron, dejando atrás un misterio sin resolver. La “casa sangrante” de La Plata se suma a la lista de casos paranormales que aún hoy despiertan la fascinación y el temor de aquellos que buscan respuestas en lo inexplicable.
¿De dónde provenía la sangre? ¿Fue un fenómeno paranormal? ¿Un crimen sin resolver? ¿Una simple coincidencia? Las preguntas sobre la “casa sangrante” de La Plata siguen sin respuesta, alimentando el mito y la leyenda en torno a este caso que marcó a la ciudad de La Plata.
La historia de la “casa sangrante” de La Plata recuerda que aún hay mucho que no sabemos sobre el mundo y que existen fenómenos que desafían nuestra comprensión racional. Este caso nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la realidad, la fe y los límites de la ciencia.