Julián De Luca siempre soñó con trabajar por su propia cuenta. Para eso primero tuvo que depender de otros y así ganar dinero, y cuando los tiempos se pusieron difíciles tampoco dudó en convertirse en vendedor ambulante. Todo eso le sirvió para ganar experiencia e ir construyendo un gran proyecto que ahora es reconocido a nivel nacional.
“Empecé repartiendo muebles arriba de una camioneta para un distribuidor de la zona. Era un poco complicado para mí porque sufría los veranos de manera horrorosa. Le metía 12 horas por día y sin aire acondicionado. Hoy tengo ‘Todo en muebles’, donde me propuse reinvertir cada peso de ahorro. Cuento con dos locales a la calle, un depósito, una flota de distribución y una estructura de ventas online. Esto es un negocio hecho a pulmón”, le confió a Aire de Santa Fe sobre su "hijo empresarial", que llegó después de mucho sacrificio.
El joven reconoció ante este medio que, al igual que miles de personas, cuando comenzó su carrera como emprendedor debió resignar muchas cosas, aunque no se arrepiente: eso le sirvió para lograr un éxito sostenido en su proyecto. Desde chico su papá le enseñó el valor del trabajo, del dinero y del tiempo, y todo eso lo pudo volcar en su marca. “Pude imaginarme este gran presente porque desde pequeño vi los resultados del trabajo duro y de la dedicación gracias a la influencia que tuvo mi papá sobre mí”, mencionó emocionado.
El empresario, que disfruta de hacer cardio en ayunas y alimentarse de forma sana y consciente, también incursionó en las inversiones en bienes raíces y en proyectos “unicornio” de criptomonedas para ampliar sus ganancias. Su objetivo para este 2023 es poder usar parte de ellas en entidades o comunidades que lo necesiten, y construir una escuela.
Con la intención de que ayudar al prójimo, De Luca eligió darles un importante consejo a quienes estén con la idea de comenzar un proyecto pero se sienten temerosos: “Lo primero es investigar y estudiar el mercado, para identificar oportunidades, desafíos y definir un plan de negocios sólido. Si es un negocio familiar, es probable que varios de sus integrantes tengan habilidades y conocimientos valiosos que puedan ser muy útiles. Las redes sociales también son una excelente manera de contactarte con clientes y generar tráfico para tu sitio web. Emprender es un desafío, así que hay que estar preparado para trabajar duro y dedicarle tiempo y esfuerzo".
Por último, comentó: "El miedo siempre va a estar, siempre hay excusas. Yo viajé a varias partes del mundo y en todos lados hay problemas. La Argentina es un país rico en oportunidades y así como es una economía volátil y riesgosa se puede generar más rentabilidades agresivas que en cualquier otro lado. Estudiá, leé y sacale provecho al conocimiento y estate atento a lo que pasa en la calle, y si tenés que perder dinero para aprender, no hay mejor enseñanza que esa. ¡Todos los millonarios pasan por grandes pérdidas!”.