Mantener la ropa blanca impecable con el paso del tiempo suele convertirse en uno de los mayores desafíos de la limpieza del hogar. Aunque existen muchos productos en el mercado, un truco casero gana cada vez más popularidad porque no contiene componentes tóxicos y ofrece resultados visibles desde el primer uso.
Se trata de un ingrediente químico moderno, utilizado incluso por profesionales de la limpieza, que aparece como una alternativa eficaz y ecológica para blanquear sábanas, toallas y prendas claras.
Qué es el percarbonato de sodio y por qué blanquea la ropa
El percarbonato de sodio, también conocido como percarbonato sódico, es una sustancia química de fórmula NaHCO. Se presenta como un polvo cristalino e incoloro, soluble en agua y con capacidad higroscópica, ya que absorbe la humedad del ambiente.
Al disolverse en agua, el percarbonato se descompone en carbonato de sodio y agua oxigenada. Esta combinación lo convierte en un potente aliado para la limpieza, especialmente en el lavado de ropa blanca. Según el sitio especializado Va de Química, se destaca por su utilidad como agente oxidante, sobre todo en el material textil.
percarbonato de sodio
El percarbonato de sodio es una sustancia química de fórmula NaHCO.
Los beneficios del percarbonato para la limpieza del hogar
Una de las principales razones por las que este producto se volvió tan popular es su perfil ecológico. El percarbonato de sodio es biodegradable y no contiene cloro ni fosfatos, por lo que resulta amigable con el medioambiente y seguro para el uso doméstico si se manipula correctamente.
Además, actúa como un blanqueador eficaz y un potente quitamanchas, tanto en prendas blancas como en algunas superficies claras. A diferencia de otros productos más agresivos, cuida los tejidos, protege las costuras y ayuda a prolongar la vida útil de la ropa.
Cómo usar percarbonato de sodio para blanquear sábanas y toallas
En productos comerciales, suele combinarse con carbonato de sodio en distintas proporciones. Sin embargo, también puede utilizarse de forma directa en casa siguiendo algunos usos prácticos.
Quitamanchas casero: para tratar manchas difíciles, se puede mezclar percarbonato de sodio con agua caliente hasta formar una pasta. Luego, se aplica sobre la mancha, se frota con un cepillo y se deja actuar al menos 30 minutos antes de lavar en el lavarropas. Este método también funciona sobre vajilla blanca y porcelana.
Recuperar el blanco y la suavidad de las toallas: con el uso frecuente, las toallas suelen perder suavidad y volverse ásperas. Al agregar percarbonato de sodio a un lavado a 40 grados, se puede ayudar a recuperar tanto el color blanco como el tacto original de la tela.
Limpieza eficaz a bajas temperaturas: el percarbonato también ofrece buenos resultados en lavados con agua fría. Su fórmula recubierta evita la descomposición por efecto de la temperatura y la humedad, lo que permite mantener su poder blanqueador.
Para potenciar el blanco en sábanas y almohadas, se recomienda añadir unos 20 gramos junto al detergente habitual. En el caso de la vajilla, alcanza con una medida aproximada de 10 gramos.