El vinagre blanco se ganó un lugar en la cocina, pero también esconde un as bajo la manga para el cuidado de la ropa. Cada vez más personas lo suman a la rutina del lavarropas y los resultados sorprenden: prendas más limpias, suaves y sin ese olor a humedad que nadie quiere.
Uno de los grandes beneficios del vinagre blanco es que elimina los restos de jabón y suavizante que se acumulan con los lavados. Así, la ropa sale realmente limpia y se evita ese típico olor rancio que a veces queda después del ciclo.
Pero eso no es todo. El vinagre blanco actúa como desinfectante natural, ideal para lavar toallas, ropa interior y prendas deportivas. Además, neutraliza los malos olores y ayuda a mantener el tambor del lavarropas libre de suciedad.
Por qué el vinagre blanco cuida tu ropa y tu lavarropas
Este producto también protege los colores y evita que la ropa se endurezca, algo muy común en zonas donde el agua es dura. A diferencia de otros productos, no daña las telas ni deja olor, porque se evapora durante el enjuague.
Sumar vinagre blanco al lavado es una forma sencilla y económica de prolongar la vida útil del lavarropas y de las prendas, sin recurrir a químicos agresivos.
El truco es simple: agregá media taza de vinagre blanco en el compartimento del suavizante o directamente en el tambor antes de iniciar el lavado. No hace falta más. Con este pequeño gesto, vas a notar la diferencia en cada lavado.