El mundo de la jardinería está lleno de recursos simples que transforman el aspecto de cualquier planta. Uno de los más efectivos es el café usado, un residuo cotidiano que aporta nitrógeno, mejora la aireación del sustrato y estimula un crecimiento más vigoroso en especies tropicales como potos, monstera, zamioculca, helechos y calatheas.
Por qué el café usado funciona como abono natural
El café contiene nitrógeno, un nutriente esencial para el desarrollo de hojas sanas y verdes. Además, su estructura granulada ayuda a que la tierra retenga humedad sin compactarse, algo ideal para plantas que crecen en ambientes internos.
Cuando se usa en cantidades pequeñas, mejora la textura del sustrato y activa la vida microbiana, clave para que la planta absorba mejor los nutrientes.