Aunque parezca increíble, es muy común que el brócoli traiga gusanos o lombrices escondidos entre sus flores. Esto pasa porque los huevos de estos bichos pueden estar en las hojas o meterse en pequeñas grietas, y después de comprarlo o cosecharlo, pueden eclosionar. Por eso, lavarlo correctamente es fundamental para no llevarse una sorpresa desagradable al comerlo.
¿Por qué aparecen lombrices en el brócoli?
La mayoría de las frutas y verduras pueden tener insectos, pero el brócoli es especialmente propenso porque su estructura facilita que los bichos se escondan. Los huevos pueden estar en las hojas y, si no se eliminan, terminan convirtiéndose en lombrices o gusanos que aparecen justo cuando menos lo esperás.
LEER MÁS ► Descubrí los beneficios de consumir naranja y cómo aprovechar la cáscara
Paso a paso: cómo lavar el brócoli
- Cortá el brócoli en floretes: Sacá la parte dura del tallo y dividí el brócoli en ramitos más chicos. Así es más fácil limpiar cada rincón.
- Descartá las partes feas: Si ves alguna parte amarilla o seca, tirala. Solo usá los floretes sanos.
- Sumergilo en vinagre o sal: Poné los ramitos en una mezcla de tres tazas de agua y una taza de vinagre blanco. Otra opción es usar agua con dos cucharadas de sal. Dejá el brócoli en remojo durante unos 20 minutos.
- Enjuagá con agua fría: Pasado ese tiempo, enjuagá bien el brócoli bajo el chorro de agua fría para sacar cualquier resto de vinagre, sal y, sobre todo, los bichos que hayan salido.
- Listo para cocinar: Ahora sí, podés cocinarlo como más te guste. Si preferís hervirlo, con 20 minutos alcanza para que quede bien blando.
vinagre.jpg
El vinagre es ideal para eliminar cualquier suciedad.
LEER MÁS ► La planta para sembrar en octubre: es fácil de cuidar y crece rápido
Si querés asegurarte de que el brócoli quede perfecto, revisá bien cada ramito después del remojo. Así te asegurás de que no quede ningún insecto escondido y podés disfrutar de una verdura rica y saludable, sin sorpresas.