El dato se desprende de un documento oficial realizado por la Universidad Nacional del Litoral que contiene información del año 2023.
El 47,3% de los y las estudiantes que se graduaron en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en el año 2023 son la primera generación de su familia que obtiene un título universitario. Mientras el gobierno continúa poniendo en discusión el rol de la educación pública, el dato surge de un informe elaborado y difundido por la casa de estudio santafesina en octubre de este año.
El estudio realizado por la UNL distingue entre el nivel educativo de la madre y el padre del alumno o alumna.
En las cifras se observan diferencias, por ejemplo: el 52,7% de las madres de quienes se gradúan tienen un título universitario, mientras que en los padres esa cifra es del 34,9%. Mirándolo desde otro ángulo, se puede afirmar que “5 de cada 10 que se gradúan son primera generación de universitarios del núcleo familiar del cual provienen”, le dijo a AIRE Daniel Comba, docente y quien está a cargo de la Dirección de Planeamiento Institucional y Articulación de Políticas.
Por otra parte, Comba afirma que la educación pública sigue siendo un motor de ascenso social y que la cifra no tuvo demasiadas variaciones en el tiempo: “En los últimos 10 años eso es bastante regular”, afirmó.
“En el caso del nivel educativo del padre, en 2014 el 64,7% no tenía título superior completo y este año en 2023 era el 65,4% con lo cual ahí hay una regularidad marcada. Y en el caso de la madre también es igual porque en 2014 era 50,5% y en el último dato, que es de 2023, da 51,1% con lo cual eso en la última década también fue bastante regular”, agregó el docente.
El informe también aborda la relación estudio-empleo. La mayoría de los que se graduaron en el 2023 trabajaron en los últimos años de su carrera. “Hay gente que viene que necesita un empleo para poder estudiar. El hecho de que un 57,9% haya trabajado en los últimos dos años de la carrera también te da una pauta de que no son estudiantes de tiempo completo”, detalla Comba.
“A veces cuando se critica a la universidad de que en vez de terminar en cinco años termina en seis años, seis años y medio, no se tiene en cuenta esa cuestión. Los planes de estudios generalmente se piensan para estudiantes el tiempo completo y el tiempo completo es cada vez menos frecuente”, asegura el integrante de la UNL.
Otro dato relevante es que el 60,7% de quienes se graduaron no se encontraban en una situación de “independencia económica”, es decir, no se podían mantener por sus propios medios.
Por otra parte, el informe revela que el 62,9% de los graduados se encuentra con trabajo. “De ese 60% que trabaja, el 80% lo hace en empleos que ellos consideran que están asociados a su formación. Te da una pauta de la mayoría de los estudiantes que se gradúan, que están trabajando, están pudiendo trabajar en oficios vinculados con lo que ellos se formaron”, añade Comba. El estudio universitario sigue entregando una salida laboral.
Comba pone la lupa en un dato que va en contra del “sentido común” y es la edad de quienes ingresan y se gradúan en la universidad. “Nosotros estamos teniendo de manera creciente ingresantes de mayor edad. En el 2023, de 12.700 nuevos inscritos, solamente 6.300 tenían 20 años o menos. Solo 5 de cada 10 podemos decir que venían directamente de la escuela secundaria”, comentó.
“El resto tiene más de 21 años, hay un 30% de nuevos inscritos que tienen 25 años o más. Eso es importante saberlo, porque también se dice muchas veces que los estudiantes que se gradúan tienen muchos años, que tienen más de 30 años o más de 35 años. Eso también se explica porque ingresan a la universidad a una edad mucho más avanzada”, añade el integrante la UNL.
Según la última cifra oficial, en la UNL hubo en el 2023 32,2 alumnos por cada cargo docente equivalente a una jornada completa. Dicho de otro modo, Comba explicó que “si nosotros medimos la cantidad de docentes equivalente a jornada completa, tenemos prácticamente la misma proporción de docentes en 2023 que en 2014, en un contexto en donde tenemos 9.000 estudiantes más de carrera de grado”.
“Eso se da porque la cantidad de cargos en las universidades no aumentaron en la misma proporción que aumentaron la cantidad de estudiantes. Tenemos más carreras, pero eso no explica por sí solo el aumento de estudiantes que tuvimos. Ese aumento de estudiantes no se da solamente en esas carreras, sino que tenemos más en casi todas las carreras”, argumenta el docente. Algo similar ocurre con el personal no docente, donde la planta se mantuvo estable en la última década, pero “la cantidad de alumnos aumentó un 20%”.
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