El gobierno de Javier Milei impulsa una reforma de la actual Ley de Biocombustibles, que implica cambios en la ley que regula la industria, eliminando el corte obligatorio y permitiendo el ingreso de industrias petroleras al mercado.
Desde la Cámara Santafesina de Energías Renovables se mostraron preocupados ante la reforma de la ley.
Esta cuestión generó un profundo debate en el amplio sector relacionado a los biocombustibles, donde hay posiciones antagónicas. Por ejemplo, desde la Cámara de Argentina de Biocombustibles (Carbio) –cuyo titular es Luis Zubizarreta– vieron con buenos ojos las medidas ya que traerán "mejoras en calidad de producto, nuevos desarrollos de biocombustibles avanzados e inversiones que generarán más y mejores opciones para el consumidor”.
Es en ese contexto que el programa Ahora Vengo de AIRE se comunicó con el vicepresidente de la Cámara Santafesina de Energías Renovables, Marcelo Kusznierz, quien mostró una postura totalmente distinta a la de Zubizarreta.
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"Todos bregamos porque haya un mayor corte y mayor mezcla en los combustibles fósiles porque entendemos que es una manera de cuidar el medioambiente. En Santa Fe, existe una producción de biodiésel de las pymes que están en todo el territorio provincial. Pero también están los grandes crushing, que son los que tienen hoy, con la ley 27.640, permitido solamente exportar y esa es la Cámara que está diciendo «vamos por todo»", sostuvo Kusznierz.
En esa línea, aseguró que "Zubizarreta representa los intereses concentrados de las grandes aceiteras y de las grandes exportadoras de la Argentina. Está a favor porque, al desregular esto, las aceiteras van a hacer lo que quieran con las materias primas , que es nuestro principal insumo".
Entonces –continuó– "hay intereses económico muy poderosos detrás de todo esto. No sólo el lobby petrolero, sino que también somos rehenes de nuestro principal proveedor de materias primas que explica el aceite de soja el 80% de nuestra matriz de costos".
El titular de Energías Renovables también explicó: "Nosotros producimos biodiésel a partir del aceite de soja, que es provisto por estos grandes crushing y conglomerados que están en los puertos de Rosario. No sólo quieren manejar las exportaciones de grandes cereales, sino que también quieren meterse en el negocio de las pymes que sí o sí necesitan protección por una simple cuestión de escala".
"Esta gente de las aceiteras, de quienes somos clientes, directamente nos venden más caro el aceite al mercado interno de lo que ellos lo exportan al mercado internacional", denunció y aseguró: A partir de la modificación de estos ocho artículos, queda desvirtuada la ley original (26.093), sino también la 27.640, y terminan liberando las fuerzas del mercado de nuestros proveedores que se van a transformar en competidores nuestros".
Kusznierz dijo que tanto la ley 26.093 como la 27.640 buscaban "industrializar la ruralidad porque ponían límites a las plantas para que se instalen a 200 km de los puertos para promover el arraigo rural, el agregado de valor a la cadena sojera, y que haya empleo en localidades que no estaban industrializadas como San Pereyra".
"Los poderes concentrados están trabajando por un lobby petrolero para quedarse con la transición energética. En Santa Fe está concentrado el 85% de la producción de biodiésel de Argentina, que tiene una capacidad productiva de 3.900 mil toneladas de toneladas de biodiésel por año. Esta modificación de la ley abre la importación cuando las plantas están totalmente paradas", postuló y lanzó: "No entiendo por qué en vez de luchar por un incremento del corte, están diciendo que es algo nuevo para el país".
Y cerró: "Desde las pymes queremos que la Secretaría de Energía retome el control a las petroleras de que realmente corten y mezclen a los valores que lo tienen que hacer".
La postura de los productores sobre los cambios en la ley de biocombustibles
En diálogo con AIRE, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio). Luis Zubizarreta, reconoció que “actualmente hay algunas industrias instaladas en la provincia de Santa Fe que abastecen el mercado interno, pero hay otras que no tienen acceso a ese mercado. Nosotros creemos que lo más razonable es que haya competencia y que no haya discriminación”.
Además, el empresario se mostró a favor de que haya “incentivos” para que la producción sea más eficiente, “de modo tal de bajar los costos y poder vender más barato”. “Ese es el modelo del mercado libre, de la competencia. Nosotros creemos que ese tiene que ser el modelo”.
“Las empresas que no son eficientes tienen que revisar sus costos para tratar de ser competitivas. En Santa Fe, la mayoría de la industria del biocombustible es competitiva, por lo tanto, hay que animarse a entrar en este modelo y generar incentivos para el consumidor reciba el combustible lo más barato posible”, agregó Zubizarreta.
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