La vuelta del mérito y trabajadores “reciclados” componen el nuevo paradigma laboral de algunas empresa.
Distintas consultoras en recursos humanos vaticinan nuevas dinámicas laborales, producto de una transformación a gran escala que están experimentando las empresas por el surgimiento de novedosas tendencias que buscan no solo optimizar la productividad de los colaboradores, sino también mejorar su motivación y satisfacción en el trabajo.
En el plano remunerativo, los pronósticos de inflación a la baja, llevan a algunas empresas a planificar un año en el que, además de los ajustes salariales por inflación, puedan reintroducir los aumentos por mérito o desempeño.
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En años de alta inflación, la pelea por los incrementos estaba más focalizada en mantener el poder adquisitivo, mientras que los aumentos por mérito quedaban en un segundo plano.
Para 2025, con pronósticos de inflación más estabilizados, varias empresas están planificando un año en el que, además de los ajustes salariales por inflación, puedan reintroducir los aumentos por mérito o desempeño. “Estos incrementos son fundamentales para fomentar una cultura de alto rendimiento, ya que motivan al talento a dar esa ‘milla extra’, reconocen sus contribuciones y refuerzan los niveles de compromiso y motivación hacia la empresa”, aporta Natalia Terlizzi, CEO de la consultora Hucap.
En términos generales, las empresas que tengan solidez económica-financiera serán las que puedan ofrecer incrementos por mérito, es decir, aquellos puntos adicionales por encima de la inflación.
Aunque en las compañías multinacionales esto es relativamente habitual (siempre que los números, estado de resultados o el EBITDA lo permitan), no es un privilegio exclusivo de ellas, muchas empresas nacionales grandes e incluso algunas pymes también incluyen estos aumentos cuando las condiciones lo posibilitan.
Dentro de los rubros que encabezan esta tendencia se destacan las empresas fintech, tecnológicas, bancos, seguros, petroleras, agroindustrias, energía y minería entre las principales.
“Si bien, identificamos que varias empresas tienen la intención de retomar los aumentos por mérito en 2025, su implementación efectiva estará sujeta a diversas variables económicas, especialmente el comportamiento de la inflación, esperando que lo presupuestado para mérito no termine que tener siendo utilizado para acompañar el ajuste inflacionario, si es que el mismo termina estando fuera de las proyecciones, como ha sucedido por muchos años”, analiza la CEO de la consultora Hucap.
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La tendencia hacia el upskilling y reskilling -reciclaje profesional-, seguirá en ascenso, sobre todo en aquellas compañías que por cuestiones de costo no puedan agrandar su equipo.
En lugar de solo contar con colaboradores, las empresas van a centrarse en identificar y desarrollar las habilidades necesarias para alcanzar los objetivos estratégicos a largo plazo. “Para adaptarse a estos cambios, es fundamental que los profesionales inviertan en su educación, ya sea a través de cursos en línea, programas de especialización o incluso mediante la colaboración con otras disciplinas.
Las empresas también tendrán que ofrecer capacitación constante a sus empleados para asegurar, que cuenten con las habilidades necesarias para enfrentar los retos futuros”, destacaron desde WeWork - la compañía líder mundial en espacios de trabajo flexibles que elaboró un informe sobre las tendencias laborales actuales.
Esta readaptación de colaboradores de planta a través de la incorporación de habilidades nuevas, será tendencia, sobre todo, en el rubro de la IT (tecnología de la información).
La Cámara de la Industria Argentina de Software (CESSI), estima que para 2031 se generaran 400.000 nuevos puestos laborales, lo que indica que las compañías buscarán talentos que les ayuden a cumplir sus objetivos y a generar un ambiente que resulte atractivo para los futuros colaboradores. “Para cumplir con esa meta vamos a necesitar de lo que se está conociendo como talentos A+, que son perfiles especiales que destacan por su alto rendimiento constante, su habilidad de anticipar soluciones, su adaptabilidad, liderazgo natural, y su capacidad para ser influencers de la empresa”, detalló María Luz Pochettino, CHRO de N5.
En esta línea, la directiva explicó que un colaborador tradicional puede reconvertirse en este tipo de perfil con el tiempo, gracias a un entorno estimulante y el seguimiento adecuado.
“En N5, por ejemplo, para generar más talentos A+, lo primero que hacemos es identificar el potencial y les ofrecemos proyectos que los saquen de su zona de confort para que adquieran nuevas skills. También los acompañamos en este desarrollo con mentorías, capacitaciones personalizadas y evaluaciones constantes”, detalló la especialista.
En tiempos tan cambiantes, la popular frase “la cultura se come la estrategia en el desayuno” está más vigente que nunca. Es más, la cultura es la estrategia.
Sin embargo, en su último Informe la consultora Gartner, revela que el 57% de los líderes de RRHH coinciden en que los directivos no logran transmitir de manera efectiva la visión cultural dentro de sus equipos. Por eso, la desconexión entre los valores de la organización y la práctica diaria atenta contra el cumplimiento de los objetivos, sobre todo para las pymes.
Las compañías que triunfen en el 2025 serán aquellas que puedan reflejar su propósito y valores en acciones concretas y en las actividades diarias de sus equipos. La cultura debe ser vivida y respirada desde todos los niveles, especialmente desde el liderazgo.
El Foro Económico Mundial en su estudio anual de “El Futuro del Trabajo”, prevé que el 44% de las habilidades de los colaboradores deberán ser actualizadas debido a la IA y un 60% deberá formarse antes de 2027.
La acelerada adopción de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA), la automatización de procesos y el trabajo en la nube continuará redefiniendo el mercado laboral.
Por eso, las empresas tienen que centrarse cada vez más en la formación digital de sus equipos, con el objetivo de mejorar la eficiencia operativa y adaptarse rápidamente a las demandas del entorno empresarial. “El uso de tecnología debe ir más allá de la eficiencia, convirtiéndose en una herramienta estratégica que agregue valor real a las operaciones y facilite una gestión eficiente de los recursos humanos¨, afirmó Francisco Costa, CEO y cofundador de Naaloo.
A medida que el mundo sigue evolucionando se abre paso a una mayor diversidad y el mercado laboral, naturalmente, se ve afectado por estos cambios, revelando tendencias y datos sin precedentes.
Según informa EY Global Delivery Services, consultora especializada en auditoría e impuestos, en muchos países, la identificación LGBTQIA+ se ha más que duplicado en la última década. “La diversidad, la equidad, la inclusión y el sentido de pertenencia han demostrado ser factores clave para el progreso empresarial.
Una fuerza laboral diversa aporta una variedad de voces y perspectivas, fomentando una cultura laboral menos sesgada que impulsa la innovación.
También incide en el compromiso de los empleados y contribuye a la hora de atraer talento”, destacaron desde la consultora. Para graficar este crecimiento, la consultora detalla que el 10% de la fuerza laboral local de EY GDS en Argentina está compuesta por personas de otros países, principalmente Venezuela, Colombia, Brasil, Bolivia, Ecuador, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay, Alemania, Estados Unidos, Italia, Suiza y Francia, entre otros. Según María del Cioppo, Directora de Recursos Humanos para EY GDS Argentina y México, “la inclusión garantiza que todas las personas sean vistas, escuchadas, valoradas y respetadas, permitiéndoles contribuir de manera significativa y equitativa.
Un lugar de trabajo inclusivo abraza la diversidad en todas sus formas, fomentando un alto sentido de pertenencia que se traduce en un mejor desempeño, mayor afinidad y felicidad en el trabajo”.
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