menu
search
Economía Economía | Argentina | pandemia

Durante el 2020, el año de la pandemia, la economía se derrumbó 9,9%

La pandemia del coronavirus golpeó fuerte la actividad económica, según datos del Indec. Si bien el derrumbe fue menor al esperado y estuvo por debajo de la proyección del Presupuesto 2021.

Golpeada por la pandemia y las medidas sanitarias, el Producto Bruto Interno (PBI) argentino acumuló durante 2020 un derrumbe del 9,9% con relación al año anterior, el peor resultado desde 2002, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Los datos corresponden al Informe de Avance del Nivel de Actividad del organismo público, los cuales dan cuenta de una recuperación de la economía que resultó fuertemente afectada por las medidas sanitarias para afrontar la pandemia.

El Producto Bruto Interno (PBI) cayó 4,3% interanual en el cuarto trimestre del 2020, pero mostró una recuperación del 4,5% respecto del período comprendido entre julio y septiembre. De esta forma, la economía se hundió 9,9% en el transcurso del año, según los datos oficiales.

https://api.scraperapi.com/?api_key=1e0f56943452409b556fd540b2fa059c&premium=true&url=https%3A%2F%2Fpublish.twitter.com%2Foembed%3Furl%3Dhttps%3A%2F%2Ftwitter.com%2FINDECArgentina%2Fstatus%2F1374435824045989891

Azotada por la pandemia, la economía argentina cayó casi 10% en 2020, el peor registro desde el 2002 y encadenó 3 años recesivos consecutivos.

Según el informe oficial, en la comparación con el tercer trimestre (en términos desestacionalizados), se observaron subas en todos los componentes de la demanda agregada, con excepción de las exportaciones (-8,7%): la formación bruta de capital fijo aumentó 17,3%, el consumo privado creció 4,2% y el consumo público se incrementó 1,3%. Por su parte, las importaciones aumentaron 14,1% contra el tercer trimestre del 2020.

En cambio, en la comparación interanual (con el cuarto trimestre de 2019), se registraron caídas en todos los componentes con excepción de la formación bruta de capital fijo (+15,9%).

El año cerró con caídas en el consumo privado (-8,1%), el consumo público (-2,6%), exportaciones (-32,5%) e importaciones (-2,8%).

De la emergencia a la pandemia: el shock “Covid-19”

pesos grande economía argentina.jpg
La economía argentina, entre las que más cayeron por la pandemia

La economía argentina, entre las que más cayeron por la pandemia

Argentina venía arrastrando, como de costumbre, fuertes desequilibrios macroeconómicos que debía atender rápidamente, sin embargo, tenía también, un sistema sanitario que bajo ningún aspecto estaba en condiciones de ser testeado.

Para evitar que colapse el sistema de salud obligó a probar un experimento sin precedentes, hace exactamente un año, se decretó una estricta cuarentena, que fue variando de magnitudes con avances y retrocesos bajo modalidades y fases que se fue prolongando hasta el día de hoy.

Leer más►A un año de la cuarentena: la historia de la organizadora de eventos santafesina que supo reinventarse

En la primera etapa, exceptuando un puñado de 50 actividades consideradas esenciales, todo se paralizó. Cerraron sucursales bancarias, oficinas públicas, comercios y hasta industrias. También la construcción, el transporte, el turismo y los servicios gastronómicos estuvieron suspendidos.

En un ensayo sin antecedentes, por decreto presidencial se estableció la prohibición de despidos y suspensiones, el congelamiento y prórroga de contratos de alquileres, la suspensión de desalojos por falta de pagos, el congelamiento de tarifas de servicios esenciales. Les siguió transferencias directas de dinero, subsidios al trabajo y seguros de desempleo.

La recesión de la economía durante el 2020 es comparable al 10,9% de baja verificado en 2002, cuando la Argentina atravesaba la crisis social, política y económica más fuerte de su historia.

El shock Covid-19 implicó para la economía doméstica una combinación poco usual. Una especie de efecto tenaza, con consecuencias adversas tanto del lado de la oferta cómo de la demanda.

Por el lado de la oferta, el shock se reflejó en la restricción de actividades económicas, lo que derivó en una menor producción de bienes. Debido al aislamiento y menos circulación de personas.

A su vez, el shock de demanda significó una pérdida de empleo, caída de ingresos y poder adquisitivo de la población, que redundó en un menor consumo privado que agravó la situación.

El país entró en una especie de loop o círculo vicioso difícil de salir: menos ventas, significó menor nivel de producción; menos oferta de trabajo, menor nivel de empleo e ingresos, que tuvo como resultado un escalón menor de demanda que volvió a impactar de nuevo acelerando el ciclo.

Argentina tuvo que afrontar un cóctel explosivo de déficit fiscal abultado, tasas elevadas de inflación, exceso de circulante, brechas cambiarias, cepos y escasas reservas internacionales, acotado margen de maniobra, sin acceso a los mercados de créditos y una crisis de expectativas que demoró la rapidez de respuestas.

Leer más► A un año del inicio de la cuarentena: el impacto económico de una Argentina en pandemia

Durante el último año, no hubo una sola variable que no acusara recibo: desde la destrucción de puestos de trabajo, pérdida de ingreso de los hogares y del poder adquisitivo. Caída del consumo masivo y la pobreza.

La pandemia obligó a usar la caja completa de herramientas de políticas económicas para aminorar el impacto social de las medidas de aislamiento.

A pesar de todos los esfuerzos oficiales, no hubo congelamiento, bono IFE, ATP, créditos a tasa cero o programa de estímulo que revierta la ecuación: el efecto cuarentena golpeó con dureza la actividad económica, dejando aun un arrastre muy negativo.

Entre las olas y vacunas: una economía condicionada

Martín Guzmán economía grande 3.jpg
La economía con un futuro incierto condicionada por la pandemia.

La economía con un futuro incierto condicionada por la pandemia.

Hace pocos días en una reunión con representantes de fondos de inversión, con el objetivo de mostrar las potencialidades de la economía argentina, el ministro Martín Guzmán aseguró que la Argentina atraviesa una de las recuperaciones más dinámicas de la región y que, como base, crecerá 7% este año. "Junto a esto se está comenzando a ver una recuperación del empleo, y un fortalecimiento de las cuentas públicas" advirtió el ministro de Economía.

Se trata de la primera referencia sobre el crecimiento de la economía argentina que el ministro Guzmán realiza por sobre el 5,5% previsto en el Presupuesto Nacional 2021, y que hasta ahora venía sosteniendo públicamente, junto a otras referencias como la inflación y el déficit fiscal.

El contexto económico está altamente condicionado por la evolución de la situación sanitaria, la incertidumbre a nuevas restricciones, la llegada de vacunas para inmunizar a la población y la reversión de expectativas sobre el rumbo en un año electoral.

Desde el Ministerio de Economía destacan con optimismo que: “ luego de los tres años de recesión la Argentina es la economía que más rápido se está recuperando en todo el continente ”.

El Gobierno había pautado para este año a través del Presupuesto 2021 aprobado por el Congreso un escenario de recuperación del PBI que pase de una caída de 12,1% interanual en 2020 a una suba de 5,5% este año, para luego desacelerar a 4,5% en 2022 y a 3,5% en 2023.

En similar sentido de corrección al alza de las proyecciones, los analistas de mercado consultados mensualmente por el Banco Central (BCRA) estimaron en febrero un crecimiento del PBI real del 6,2%.

De esta manera, todas las estimaciones indican que la economía argentina podría recuperar una parte de la retracción sufrida en 2020 por el impacto del arrastre de la recesión económica de los últimos tres años y el efecto en la actividad de la pandemia de coronavirus.

Sin embargo, de cumplirse, esta proyección de Guzmán dejaría la actividad 3,7% por debajo de fines de 2019 y más de 8% por debajo del cierre de 2017, último año en el que el PBI anual cerró con una suba interanual.

Según las proyecciones del FMI y del Banco Mundial (BM), que prevén una suba menor para 2021, de entre 4,5% y 5%, y otra más moderada todavía para 2022, de las recomposiciones menos dinámicas de la región.

Dejá tu comentario