En la era de la inteligencia artificial, tener el curriculum vitae bien armado no alcanza. ¿Qué estrategias hay que trazar para estar en el radar de los selectores de personal?
El CV sigue siendo un informe de apoyo importante, pero ya no es suficiente.
Cuando se encara la búsqueda laboral activa para “pegar un volantazo” en la carrera profesional o para cambiar de proyecto dentro de una compañía, además de completar el Curriculum Vitae (CV) como requisito formal hay otras herramientas eficaces que se pueden poner en práctica a las que las áreas de Recursos Humanos (RR.HH.) y los reclutadores han comenzado a prestar atención.
Actualmente, una tendencia que se impone es la hoja de vida, que consiste en redactar un CV que le permita al seleccionador hacer un recorrido y conocer al candidato por hitos y por logros, más que por una descripción ordenada de trabajos sucesivos.
Del mismo modo lo es la marca personal: una proyección estratégica de un individuo que incluye sus valores, experiencias y habilidades para construir una reputación sólida y diferenciadora.
Para poder iniciar el proceso de construcción de una marca personal es necesario hacerse algunas preguntas clave: ¿Qué atributos o experiencias me hacen diferente y valioso en mi industria o entorno profesional?; ¿cómo quiero ser percibido y recordado por mi entorno profesional?; ¿qué valores guían mi trabajo y mis decisiones?; ¿cuáles son los problemas o necesidades que puedo resolver mejor que otros?; ¿cómo comunicar estos atributos de manera coherente en distintos canales (online y offline)?
“Estas preguntas permiten definir no solo el propósito personal, sino también la narrativa que acompañará la evolución profesional. La comunicación es el eje central de la construcción y consolidación de una marca personal. Implica proyectar un mensaje claro y coherente, adaptado a diferentes contextos, y de manera consistente en el tiempo”, contó a AIRE, Soledad Depresbítero, relacionista pública experta en personal branding y asesora de altos ejecutivos.
El impacto de una marca personal fuerte a la hora de buscar empleo es determinante porque permite construir una reputación sólida y diferenciadora, aportando un valor que va más allá de los datos formales.
A la hora de buscar nuevos horizontes laborales, además de la hoja de vida y la marca personal, es sumamente importante dar una buena impresión en la entrevista laboral. Para que sea positiva, Soledad Depresbítero, ofrece algunas recomendaciones para tener no sólo un buen desenvolvimiento intelectual sino también sino también con una actitud corporal positiva:
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Las tecnologías emergentes como las plataformas de matching, que utilizan IA y análisis de datos para emparejar candidatos con roles específicos, están optimizando la forma en la que los reclutadores eligen a los mejores candidatos.
Es por eso que las áreas de RRHH están ahorrando mucho tiempo y recursos para mejorar la calidad de las coincidencias de candidatos, reducir sesgos y tomar decisiones en datos.
Para quiénes están en búsqueda laboral activa, la utilización de escáners de palabras clave con IA que ayudan a visibilizar la carta de presentación y el CV por sobre otros candidatos, puede ser de gran ayuda.
En este contexto, la marca personal se ha transformado en el nuevo CV tradicional de la era digital que funciona como el principal activo de presentación profesional.
Hoy, más que un listado de logros, se busca una proyección estratégica del individuo.
El CV sigue siendo un informe de apoyo importante, pero ya no es suficiente.
Actualmente, las empresas y los líderes buscan conocer no solo los logros profesionales, sino también el diferencial personal.
La presentación profesional ahora se complementa con perfiles en plataformas, el contenido publicado en redes sociales y referencias digitales que reflejan coherencia entre lo que se dice y lo que se proyecta”, acota Soledad Depresbítero.
Por eso, contar con un perfil completo en LinkedIn es una necesidad ya que los reclutadores realizan búsquedas activas en esta plataforma.
Por último, otras estrategias que suman a la hora de la búsqueda laboral activa son, tener presencia digital optimizando perfiles en redes sociales y generar contenido estratégico, realizar monitoreo de la reputación para detectar menciones y gestionar la percepción pública, ajustar la propuesta de valor y la comunicación según las tendencias del mercado y no perder nunca la autenticidad porque la IA debe ser un complemento, no un reemplazo de la reflexión personal.
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