El exjugador del FC Barcelona, Dani Alves, continúa en prisión mientras la Justicia lo investiga tras ser acusado de agredir sexualmente a una joven de 23 años en el baño de una discoteca de Barcelona. Alves, de 40 años, está viviendo días difíciles tras las rejas del Centro Penitenciario Brians 2 y su situación puede complicarse por un nuevo testimonio que brindó la prima de la denunciante en medios de comunicación españoles.
Este nuevo testimonio de la testigo, que ha aportado informaciones importantes para la investigación, acompañó a la joven denunciante aquella noche y detalló lo que pasó después de la supuesta violación en los baños de la discoteca catalana. "Estuvieron bailando. Ella me dijo que le estaba insistiendo en irse, que ella decía dónde y que él no respondía. Mi prima fue voluntariamente", explica.
"Ella creía que iban a hablar y yo le dije: 'Ve y zanja el asunto'. Le hice un gesto con la mano. Pasaron 15 o 20 minutos. Dani volvió primero. Ella tenía mala cara. Me dijo que le había hecho mucho daño, que se había corrido (eyaculado) dentro y que se quería ir", relata.
Las declaraciones de su prima cogen más fuerza cuando desvela que la joven tenía miedo a denunciar, ya que se iba a enfrentar a un personaje famoso y que nadie le hubiera creído: "Nos dijeron que había que activar el protocolo y ella no quería denunciar".
Además de eso, la familiar de la presunta víctima del exfutbolista también ha facilitado los mensajes que se intercambió con Bruno, amigo de Dani Alves, días después de lo ocurrido: "Seamos hermanos. Mi casa está en... No estoy siempre, pero lo que necesites aquí estoy". La prima de la denunciante contestó: "Muchas gracias e igualmente. Feliz año nuevo".
El nuevo testimonio de la denunciante que complica a Dani Alves
En un programa en la emisora "Cuatro", la joven relató cómo ocurrió el supuesto abuso en el boliche de Barcelona: "Se me acercó y me dijo: '¿Es que no sabes quién soy?'. Me dijo: 'Me llamo Dani, juego a la petanca en Hospitalet'. Recuerdo que me tomó de la mano y me la puso como en su parte baja. Me volvió a decir que nos fuéramos. Yo dije que no. Empecé a tener muchísimo miedo y pensé: '¿Y si me pone algo en la bebida? ¿Y si le hace algo a mi amiga?' Pensé de todo en muy poco rato", la denunciante: "En ningún momento sabía dónde iba".
Añadió: "Él me hizo como un gesto y fue cuando le dije a mi prima: 'No sé si voy'. Y me dijo, 'bueno, pues no pasa nada, y me hizo el gesto de vete y ya está". "Yo en ningún momento sabía dónde estaba yendo. Yo recuerdo dirigirme donde estaba él", agregó la joven de 23 años sobre el momento previo a ingresar a un baño de la disco donde se habría producido el abuso.
"En ese momento dije: 'Seguro que es o una puerta hacia la calle o es una sala VIP o es otra zona de la discoteca'. Él abrió la puerta, recuerdo, y yo entré, y cuando entré vi dónde me estaba metiendo. Vi que era un lavabo diminuto, era muy muy enano. Solo tenía un retrete y para lavarte las manos", agregó la mujer.
Queriendo contar su verdad, la joven se animó a relatar qué fue lo que ocurrió en ese diminuto baño del boliche. "Recuerdo que me levantó el vestido y me hizo sentarme encima de él. Recuerdo decirle 'no puedo, no puedo, me tengo que ir, no quiero', y él me empezó a decir muchísimas cosas. Cuando posteriormente me puso en el suelo yo recuerdo quedarme en shock, no sabía qué hacer allí", expresó.
"Sé que no solo me agarró del pelo y me hizo como ponerme de rodillas delante de él. En ese momento vi un tatuaje. Como de arco. Dije: 'Este tío me va a hacer mucho daño'. Entré en ese momento. Tuve mucho miedo. La cara, el tatuaje... y hasta día de hoy son escenas que me vienen mucho", concluyó el relato la denunciante en la causa que tiene en prisión a Dani Alves desde hace cuatro meses.
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