El santafesino Rolando “Roly” Carlen fue parte del cuerpo técnico de Arabia Saudita en el Mundial de Rusia 2018, cuando esa selección era dirigida por Juan Antonio Pizzi. Este martes, en diálogo con AIRE, analizó el sorpresivo triunfo de Arabia Saudita ante la Selección Argentina: “ Estaban para dar un salto de calidad, lo que nunca pensé es que lo iban a dar contra Argentina”.
Carlen habló con el programa Pasan Cosas y contó sus experiencias como parte del cuerpo técnico de Arabia Saudita. En primer lugar, admitió que el resultado fue una sorpresa, incluso para él que conoce bien de cerca a casi todos los jugadores del plantel saudí: “Teníamos una expectativa muy grande. Creo que todos, los fuboleros y los no fuboleros, creíamos que íbamos a empezar con el pie derecho. No fue así, pero hay que tener confianza de que se puede revertir esta situación”.
“Ellos vienen de un proceso muy largo de trabajo”, continuó Carlen. “Este es prácticamente el mismo equipo que teníamos nosotros en 2018, salvo tres jugadores que hoy entraron desde el arranque. Hace mucho tiempo que vienen compitiendo juntos, tanto en las Eliminatorias como en la Copa Asia, y sobre todo compiten mucho en la liga local: 8 de los 11 jugadores son del equipo que dirige Ramón Díaz (el Al-Hilal de la Liga Profesional Saudí). Están acostumbrados a jugar juntos, vienen jugando cosas importantes, es un equipo que viene jugando bien al fútbol, pero, por supuesto, tiene una jerarquía muy menor a la de Argentina”.
En otro tramo de la charla, recordó que “cuando fue el sorteo del Mundial, yo había anticipado que no iba a ser fácil Arabia. Por supuesto, si me preguntaban ayer, yo decía que ganaba Argentina por la mayor jerarquía, pero sabía que iba a ser un partido difícil. Ellos jugaron con mucha audacia, presionaron y corrieron mucho y Argentina no se sintió cómoda en ningún momento”.
“Sabía que Arabia iba a tratar de tener tenencia de pelota, pero no me imaginaba que iban a presionar tan arriba. Pararon la línea defensiva muy adelantada. Creo que Argentina podría haber sacado una ventaja mayor en el primer tiempo, pero no se sintió cómoda en ningún momento”, agregó Carlen.
Por último, admitió que “Arabia tuvo una eficacia tremenda: las dos veces que llegó, convirtió. Creo que después del 2-1 se le hizo muy cuesta arriba a Argentina. Arabia estaba para dar un salto de calidad, lo que nunca pensé es que lo iba a dar contra Argentina”.
Un resultado que nadie esperaba
Un partido perfecto de Arabia Saudita decretó la derrota de la Selección Argentina en este primer duelo en la Copa del Mundo Qatar 2022. Es una derrota que duele, pero que enseña. Al comienzo del segundo tiempo, en apenas cinco minutos, Arabia Saudita encontró un oasis en el desierto para ganar el partido más importante en toda su historia futbolera. El conjunto de Lionel Scaloni perdió por 2 a 1 y aunque muchos no lo crean, el resultado fue justo.
Ni el más optimista de los saudíes, ni el más pesimista de los argentinos podía imaginar el resultado que se dio en el estadio de Lusail en el norte de Doha, en donde 88.012 personas vieron caer a la selección conducida por Scaloni. Es un partido que quedará en la historia, sobre todo porque Argentina no perdía en un debut mundialista desde 1990, cuando cayó 1 a 0 frente a Camerún.
En el primer tiempo, el equipo argentino demostró estar aplomado con la suficiente confianza para manejar los hilos del partido sin sobresaltos. Tenía la pelota, pero sin ser demasiado incisivo a la hora de atacar, hasta que llegó el penal a Nicolás Otamendi, que Lionel Messi convirtió en gol. Con el 1 a 0, parecía que el seleccionado argentino se encaminaba a la victoria.
En el primer tiempo, incluso, el equipo argentino pudo haber convertido un gol más -le anularon dos goles en off-side- y el equipo saudí parecía en una actitud más pasiva y sin desesperarse por buscar el empate, en parte porque el 1 a 0 no era un mal resultado para Arabia Saudita en el debut contra el rival más difícil del grupo, por los antecedentes.
Así se terminó yendo el primer tiempo, con la pelota en poder del equipo argentino, que seguía lento en la transición defensa-ataque, y con De Paul y Paredes estancados en el medio campo. Messi tampoco fue el diez que todos esperábamos.
En el segundo tiempo, tuvo fue cuesta abajo para la Selección Argentina, porque rápidamente los saudíes empataron y cinco minutos después convirtieron el 2 a 1, que sostuvieron hasta el final del partido. En el estadio, los hinchas argentinos quedaron mudos y los fanáticos del equipo árabe se comenzaron a levantar de sus asientos para alentar. Eran mayoría, por la cercanía con el país anfitrión.
Luego del mazazo de los dos goles de Arabia Saudita, Scaloni movió rápido el banco y mandó a la cancha a Julián Álvarez, Enzo Fernández y Kevin Mac Allister, pero los cambios que introdujo no alteraron la tendencia del partido. Messi no tenía la pelota, De Paul se mostraba impreciso y Di María era el único que intentaba ir hacia adelante, con gambetas largas y tirando centros cruzados muy peligrosos al arco saudí que no podían concretar Lautaro Martínez y Álvarez.
De esa manera, el partido se iba esfumando y los saudíes se sentían dueños del resultado. Argentina no demostró ni el 10% de lo que puede jugar en esta Copa del Mundo. Lo positivo, dentro de lo negativo del resultado, es que al ser el partido del arranque del mundial hay tiempo para levantar y reconstruir el equipo, y corregir errores.
No hay tiempo para lamentaciones. En lo que hay que pensar es en no repetir los mismos errores, porque el sábado frente a México la selección va a enfrentar un partido clave para sus aspiraciones de seguir en la copa. Las esperanzas en Messi y los jugadores todavía perduran.
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