Gustavo Rossi ahora fue designado gerente técnico de arbitraje de la Conmebol, el segundo en la escala jerárquica detrás de Enrique Cáceres y en reemplazo de Carlos Astroza.
El árbitro santafesino Gustavo Rossi llegó a lo más alto de la Conmebol
Gustavo Rossi tuvo su inicio en la Liga Santafesina dirigiendo en inferiores, luego se convirtió en árbitro de AFA y se encaminó como árbitro asistente, iniciando una meteórica y enorme carrera que lo llevó a convertirse en uno de los mejores del país, dirigiendo partidos de Libertadores, Sudamericana, amistosos internacionales en distintas partes del mundo y Copa América.
Tuvo actuaciones destacadas. El santafesino dirigió siete superclásicos entre River y Boca, siendo asistente de Patricio Loustau, por ejemplo, en aquella recordada final entre River y Boca de la Supercopa Argentina que se jugó en Mendoza y que se convirtió en un hito en aquel entonces porque volvieron a enfrentarse en un partido decisivo luego de aquella final del Nacional de 1976 con el gol de tiro libre del Chapa Suñé en la cancha de Racing.
Después, ese mismo año, Boca y River volvieron a dirimir un torneo y fue nada menos que la Copa Libertadores y en Madrid. Pero ese encuentro en Mendoza acaparó una especial atención en aquel momento y Rossi fue uno de los asistentes designados para dirigir el partido, en el momento más trascendente de su carrera.
Para el fútbol en particular y la ciudad de Santa Fe en general, esta designación de Gustavo Rossi llena de orgullo y no hace más que impulsar aún más ese deseo de crecimiento y aspiración de quienes se mueven dentro del fútbol, en la firme convicción de que con esfuerzo y capacidad, todo es posible.