LEER MÁS ► Chiqui Tapia fue reelecto como presidente de la AFA: su mandato será hasta el 2028
La votación terminó con la reelección de Claudio "Chiqui" Tapia como presidente hasta octubre de 2028, consolidando su tercer mandato consecutivo. Con 45 de los 46 asambleístas presentes, la elección se realizó por aclamación, con aplausos y cantos de "¡Dale campeón!". El único ausente fue Martín Gorostegui, vicepresidente de Estudiantes, quien se alineó con la negativa de Juan Sebastián Verón hacia la conducción de Tapia.
El único dirigente que manifestó su desacuerdo fue Rodrigo Escribano, vicepresidente de Talleres, quien se retiró antes de la votación final. El clima festivo en la Asamblea dejó en claro que Chiqui Tapia mantiene un sólido control sobre la dirigencia, aunque aún resta que la Justicia ratifique los resultados.
Cambios en los descensos y expansión de la Liga Profesional
Uno de los puntos más polémicos fue la modificación del sistema de ascensos y descensos. Hasta ahora, estaba estipulado que al final de la temporada:
- Descendía un equipo con el peor promedio de los últimos tres años.
- Descendía otro equipo con menos puntos en la tabla general anual.
Sin embargo, en la Asamblea se abrió la posibilidad de anular los descensos de 2024, lo que llevaría a que en 2025 la Liga Profesional se expanda a 30 equipos. Esta medida, orientada a proteger a los clubes más comprometidos en la tabla, generó controversia, ya que podría alterar la competitividad del torneo.
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Claudio Tapia logró la reelección y se modificaron tres puntos muy importantes del Estatuto.
Modificación de mandatos y cambios de sede
Otro cambio significativo fue la decisión de flexibilizar el límite de mandatos para los miembros del Comité Ejecutivo. Hasta ahora, el Estatuto permitía un máximo de cuatro mandatos consecutivos. Sin embargo, la Asamblea aprobó una modificación que habilita a Tapia a postularse para dos mandatos más, permitiendo que, si la Justicia lo avala, el dirigente se mantenga al frente de la AFA por 16 años en total.
Asimismo, se votó una mudanza histórica: la sede oficial de la AFA, actualmente ubicada en Viamonte, se trasladará al predio de Ezeiza. Este cambio busca liberar el edificio porteño para la construcción de un hotel boutique y un museo. Además, al establecer la sede en territorio bonaerense, la IGJ (que solo tiene jurisdicción en CABA) perdería injerencia sobre las decisiones internas de la AFA.
La Asamblea de la AFA tuvo un trasfondo político que no pasó desapercibido. La decisión de avanzar con la reelección de Tapia y las reformas estatutarias sin acatar la intervención de la IGJ fue interpretada como un desafío al Gobierno nacional encabezado por Javier Milei. Tapia, uno de los dirigentes deportivos más poderosos del país, consolidó así su liderazgo en un contexto donde la relación entre el fútbol y el poder político está en plena reconfiguración.
