El circuito utilizado para la ocasión fue el N°6, una variante más corta y segura que reemplazó al veloz y legendario circuito N°15 que había sido protagonista en décadas anteriores. Este cambio marcó también una nueva etapa en la forma en que se concebían las competencias en territorio argentino.
Una carrera espectacular y la ovación para "Lole" Reutemann
En lo estrictamente deportivo, el piloto británico David Coulthard, con su Williams-Renault, se llevó la pole position. Sin embargo, un accidente múltiple en la primera largada obligó a reiniciar la carrera. En la segunda salida, Coulthard volvió a tomar la delantera hasta que un problema en el acelerador lo dejó fuera de competencia. Su compañero de equipo, Damon Hill, no dejó pasar la oportunidad y se quedó con el triunfo, sumando su décima victoria en la Fórmula 1.
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El podio lo completaron Jean Alesi con Ferrari y Michael Schumacher con Benetton. Solo nueve autos cruzaron la bandera a cuadros, en una carrera tan exigente como emotiva.
Pero sin dudas, el momento más emocionante fue el que protagonizó Carlos Reutemann, una leyenda del automovilismo argentino. A pesar de haberse retirado de la F1 en 1982, “Lole” aceptó la invitación para participar de una exhibición a bordo de una Ferrari 412T1 del año anterior. Bajo una intensa llovizna, el piloto santafesino deslumbró al público con su talento intacto, recibiendo una ovación ensordecedora que quedará para siempre en la historia del deporte argentino.
El Gran Premio de Argentina 1995 no solo marcó el regreso de la F1 al país después de más de na década, sino que también sirvió como un puente entre generaciones de fanáticos. Para muchos, fue la primera vez que vieron en vivo y en directo a los grandes ídolos del momento; para otros, fue la oportunidad de reencontrarse con una pasión que permanecía dormida desde los años gloriosos del automovilismo nacional.
A 30 años de aquel evento, el recuerdo sigue tan vivo como entonces. La exhibición de Reutemann, la multitud que llenó las tribunas, los monoplazas rugiendo en Buenos Aires… todo eso forma parte de una jornada histórica que dejó una huella imborrable en la memoria del automovilismo argentino.