Salsa inglesa casera: la receta fácil para darle sabor a carnes y más

Originalmente creada por los farmacéuticos Lea y Perrins, su receta se mantuvo como un secreto muy bien guardado. Sin embargo, una versión casera logra capturar la esencia de esta salsa gourmet utilizando ingredientes accesibles.

Ingredientes para hacer salsa inglesa casera

• 1 taza de vinagre de malta o vinagre de manzana.
• ½ taza de melaza o azúcar moreno.
• ¼ taza de salsa de soja.
• 2 filetes de anchoa en aceite, triturados.
• 1 cucharadita de jengibre fresco rallado.
• 1 diente de ajo picado.
• 1 cucharadita de mostaza en polvo.
• ¼ cucharadita de pimienta negra molida.
• ¼ cucharadita de clavo de olor molido.
• ¼ cucharadita de canela molida.
• ¼ taza de agua.
• 2 cucharadas de tamarindo (opcional, para un toque más auténtico).

LEER MÁS ► Torta Balcarce casera: la receta tradicional con dulce de leche, merengue y pionono

Salsa inglesa 2.jpg

La salsa inglesa es un aderezo para carnes, sopas y ensaladas.

Preparación paso a paso de la salsa inglesa casera

• Mezclar los ingredientes líquidos: en una pequeña cacerola, combiná el vinagre, la melaza y la salsa de soja. Llevá a fuego medio hasta que comience a hervir.
• Añadir los ingredientes secos: agregá las anchoas, el jengibre, el ajo, la mostaza en polvo, la pimienta, el clavo, la canela y el tamarindo (si usas). Revolvé bien para integrar todos los ingredientes.
• Cocinar la mezcla: añadí el agua y reducí el fuego al mínimo. Cociná durante 20-25 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la mezcla espese ligeramente.
• Enfriar y colar: una vez que la salsa haya espesado, retirala del fuego y dejala enfriar.
• Colar y almacenar: colá la salsa para eliminar los sólidos y guardá el líquido en un frasco de vidrio esterilizado. Conservá en la heladera durante al menos una semana para que los sabores se desarrollen plenamente.

Consejos para una salsa inglesa casera perfecta

• Si no tenés tamarindo, podés prescindir de él o sustituirlo por salsa de ciruela para un toque similar.
• Usá la salsa para acompañar carnes, ensaladas, o incluso para darle sabor a cócteles.
• La salsa mejora con el tiempo, así que dejala reposar en la heladera antes de usarla.