El niño llegó a un hospital de Brasil con múltiples lesiones, hematomas y señales de abuso sexual. La pareja fue imputada por torturas y muerte del menor.
El niño llegó a un hospital de Brasil con múltiples lesiones, hematomas y señales de abuso sexual.
Una madre y su pareja fueron detenidos luego de ser acusados de asesinar al hijo de la mujer, un nene de tres años, en Río de Janeiro, Brasil. El niño llegó a un hospital con signos de tortura y posible abuso sexual.
La madre intentó justificar su muerte asegurando que "se había ahogado mientras se bañaba", pero las pruebas médicas desmintieron la versión.
Daniel Alves Brasil y Laryssa Bezerra Aguiar, la madre del niño, fueron imputados acusados de tortura seguida de muerte e imputados sin derecho a libertad de fianza. El padrastro llevó al niño al hospital argumentando que se había ahogado mientras jugaba en una palangana, pero los médicos se alarmaron al ver la cantidad de hematomas y laceraciones en su cuerpo, que no coincidían con la versión del hombre.
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Según uno de los médicos, notaron marcas en la cabeza, mandíbula, ingle y mentón del menor, y algunas de ellas eran heridas recientes, mientras que otras parecían ser antiguas.
“Las lesiones eran evidentes y el informe del padrastro no era compatible. Lo que nos llamó la atención fue la cantidad e intensidad de las lesiones. En un breve análisis podemos ver que tenía hematomas, laceraciones, y por el color notamos que las marcas eran tanto recientes como antiguas, por lo que recibía palizas de manera constante”, afirmó un médico al sitio g1.
Según la Secretaría de Salud Municipal, el niño ya había llegado al hospital en paro cardiorrespiratorio, y a pesar de los esfuerzos de los profesionales médicos, que intentaron reanimarlo durante media hora, no pudieron salvarlo. Además de las múltiples heridas visibles, los médicos detectaron un agrandamiento en el ano del niño, lo que llevó a sospechar que había sido víctima de abuso sexual.
El padrastro del niño intentó huir del hospital cuando la situación se tornó sospechosa. Según los medios locales, Alves fue detenido por un guardia hasta que llegó la policía. Vecinos del barrio declararon que escuchaban gritos constantes provenientes de la casa y que el niño pasaba días sin salir.
Los investigadores indicaron que la madre estaba al tanto de los abusos, pero no actuó para proteger a su hijo.
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El comisario Ricardo Barboza fue enfático al señalar que este caso golpeó fuertemente a todos los involucrados en la investigación. "La sociedad le falló a este niño, todos le fallamos a este niño porque necesitaba ayuda y no la recibió. La tragedia realmente conmovió a la policía, también a los médicos. Todos tenemos hijos. Los médicos lamentaron no poder salvarlo. Todos nos imaginamos lo mucho que sufrió este niño", lamentó el comisario. Los médicos que atendieron al niño también expresaron su tristeza por no haber podido salvarlo.
Daniel Alves Brasil no era ajeno al sistema judicial. El hombre había sido arrestado en 2019 por el robo a una mujer policía, por el cual fue condenado a seis años de cárcel. En 2022, volvió a ser detenido en un bunker de drogas, y tras cumplir casi un año en prisión, fue liberado en mayo de 2023. Además, Alves estaba bajo investigación por varios casos de violencia de género.
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