La frase que anticipó el horror vivido por la nena asesinada en Córdoba: "En mi casa pasan cosas feas"

Las declaraciones de testigos sobre la familia de Aralí Vivas

Vecinas y amigas de la abuela de Aralí describieron un ambiente familiar lleno de carencias y adicciones. "Le quitaron tres veces a los hijos, se los devolvieron, pero nunca estuvo apta para tener niños", expresaron. Según estas declaraciones, la madre de la niña, Rocío Milagros Rauch, nunca dejó las drogas, un factor que había generado preocupación entre quienes conocían la situación familiar.

De acuerdo a los testimonios, varios familiares intentaron obtener la tenencia de Aralí y su hermano debido a las malas condiciones en las que vivían, pero sus pedidos no tuvieron respuestas efectivas.

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Una de las vecinas relató que el hermano de la víctima confesó que en su casa "pasaban cosas feas". Ambos niños asistían a una escuelita de fútbol donde, además de jugar, recibían la merienda. Sin embargo, la situación en el hogar era tal que Aralí mostraba señales de angustia, incluso orinándose al saber que debía regresar.

A su vez, el comportamiento de la madre y el padrastro tras el incendio en el hogar familiar impactó a quienes presenciaron la escena. "Llegó la mamá desde Morteros en un remis con su bebé de dos meses y preguntó ‘¿dónde está Aralí?’. Luego, se pusieron a besarse y a fumar", detalló una vecina.

Con base en estas y otras pruebas, el fiscal Oscar Gieco imputó a Rauch por homicidio calificado por el vínculo en calidad de partícipe necesario y omisión de cuidado. La justicia también ordenó la detención del padrastro y un amigo suyo, quienes enfrentan cargos iniciales de homicidio simple, aunque se podrían agravar con el avance de la causa.