Revelaciones de la autopsia: la muerte ocurrió antes del incendio
El informe preliminar de la autopsia reveló datos impactantes sobre la causa de muerte de Aralí. Según el cuerpo forense, no se hallaron rastros de monóxido de carbono en el organismo de la víctima, descartando que la niña hubiese muerto por inhalación de humo. Además, el examen detalló la presencia de un traumatismo en la cabeza, aunque aún se esperan estudios complementarios para esclarecer el origen de esta lesión.
Mario Vignollo, el perito encargado de la autopsia, calificó el crimen como un hecho "aberrante" y expresó que el cuerpo de Aralí estaba parcialmente calcinado, lo que dificultó la determinación exacta de las lesiones a simple vista. Vignollo explicó que las condiciones del cadáver complican el análisis de posibles fracturas o golpes previos al incendio.
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Vignollo confirmó a medios locales que la niña ya había fallecido antes de que la casa se incendiara. "Cuando la casa se quemó, ya estaba muerta", sostuvo el perito. Este dato apunta a que el incendio fue intencional, probablemente con el objetivo de desviar la investigación y encubrir el asesinato. Las sospechas de los investigadores se enfocaron en el padrastro y su amigo, quienes se encuentran bajo custodia mientras avanza el caso.
Sospechas de abuso y otros detalles inquietantes
El deterioro del cuerpo de Aralí dificulta determinar si fue víctima de abusos. Sin embargo, el perito indicó que están evaluando varias pistas en ese sentido. "El entorno es muy sospechoso, pero no se puede confirmar nada hasta obtener resultados definitivos", expresó Vignollo.
El fiscal a cargo de la causa, Oscar Gieco, imputó a Simeone y Varela como presuntos coautores del delito de homicidio. Ambos detenidos presentan un perfil comprometedor: Simeone ya contaba con antecedentes por violencia de género.
