En una audiencia en el Tribunal de Casación Penal de La Plata, Graciela Sosa y Silvino Báez, padres de Fernando Báez Sosa, se presentaron para apelar las condenas de los ocho rugbiers responsables del asesinato de su hijo. Fue una jornada extensa y dolorosa, en la que volvieron a encontrarse cara a cara con los asesinos.
Esta fue la primera vez que los padres de Fernando salían de la alcaldía de Melchor Romero después de la condena de los imputados. El pasado 6 de febrero, los rugbiers fueron condenados por "homicidio doblemente agravado".
La fiscalía sostiene que todos los imputados deberían recibir cadena perpetua, ya que considera que son cómplices y que todos tienen la misma responsabilidad. Según la fiscalía, el dolo homicida comenzó en el boliche Lebrique y no en el momento del asesinato.
Durante la audiencia, Graciela Sosa tuvo la oportunidad de dirigirse a los rugbiers y les hizo una pregunta que repetidamente se le viene a la mente: "¿Por qué hicieron eso? ¿Por qué mataron a Fernando?". Los responsables del crimen guardaron silencio. Luego, Máximo Thomsen, uno de los condenados, negó haber querido matar a alguien y denunció que nunca les explicaron los motivos de su detención y posterior declaración.
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Por su parte, la defensa de los rugbiers planteó la nulidad del juicio y solicitó un nuevo proceso. Además, consideran que las condenas de los imputados deberían ser por "homicidio en riña" en el caso de aquellos con prisión perpetua, y que los "partícipes secundarios" deberían ser absueltos.
La lucha de Graciela por justicia continúa, buscando que se haga justicia por el asesinato de su hijo Fernando.
La madre de Fernando Báez Sosa espera que el tribunal responda a su desgarrador pedido y que se actúe con la severidad que el crimen merece.
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