Casi 40 años después de la Guerra de Malvinas, los secretos entre Argentina e Inglaterra siguen saliendo a la luz. Secretos que, hasta hoy, ambos países decidieron callar, quizás para no seguir acrecentando un conflicto por el cual las dos partes cortaron relaciones diplomáticas hasta 1990.
En “La Guerra Invisible-El último secreto de Malvinas”, el periodista e historiador de la Universidad de Buenos Aires, Marcelo Larraquy, devela el plan de Margaret Thatcher para infiltrar un comando de soldados ingleses especializados a una base aérea argentina, destruir los aviones y matar a los pilotos.
"Esto sucedió. Hubo soldados ingleses en Tierra del Fuego con esta misión, pero no era un comando suelto sino una política de Tatcher a partir del hundimiento del destructor Sheffield, alcanzado por un misil Exocet, una de las armas letales argentinas. Cuando hunden el Sheffield se dan cuenta de que si Argentina llega a impactar contra dos portaaviones donde estaban todos los aviones y helicópteros, ellos perdían la guerra porque perdían la carga logística para desembarcar", explicó Larraquy por Aire de Santa Fe.
"Cuando hunden el Sheffield se dan cuenta de que si Argentina llegaba a impactar contra dos portaviones donde estaban todos sus aviones y helicópteros, ellos perdían la guerra"
La desesperación en la que queda sumido el gobierno británico tras el ataque al Sheffield, hizo que Tatcher resuelva esta misión de un grupo comando en suelo nacional, hasta ahora secreta ya que Inglaterra decidió quebrar la propia zona de exclusión que había delimitado para llevar adelante el plan.
En diálogo con "Creo", programa conducido por José Curiotto, el autor contó los detalles de la investigación sobre la operación con la que el Reino Unido pensó tomarse revancha por el hundimiento del buque británico alcanzado por un misil antibuque Exocet de la Armada Argentina el 1 de mayo de 1982.