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Todo comenzó tras un penal
El encuentro entre el Club Atlético Sol de Julio y el Club Atlético Sumampa transcurría con normalidad hasta que el árbitro cobró un penal para el equipo visitante. El gol fue convertido, pero al intentar recuperar la pelota desde el arco, se generó una pelea entre el delantero y el arquero, que derivó en un tumulto entre varios jugadores.
Fue entonces cuando una madre del equipo local irrumpió en la cancha y le pegó una cachetada al joven que había marcado el gol. La situación escaló rápidamente: otros padres y madres de ambos clubes también ingresaron al campo, protagonizando empujones e insultos frente a los chicos.
Partido suspendido y escolta policial
El árbitro decidió suspender el partido. Ante la tensión, el equipo visitante —integrado por jugadores y padres de Sumampa, que habían viajado en un colectivo y tres combis— debió ser escoltado por personal policial de la subcomisaría de Sol de Julio hasta salir de la localidad, ubicada a 18 kilómetros de la ciudad cabecera del departamento Quebrachos.
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La postura del club local
La presidenta del Club Atlético Sol de Julio, Teresita Salvatierra, repudió el violento accionar y responsabilizó a algunos padres por no dar el ejemplo a los chicos. Además, pidió sanciones para ambas instituciones: “La responsabilidad de fomentar la convivencia deportiva es de todos. Hay que evitar que un incidente de estas características vuelva a suceder”.
El violento episodio generó conmoción en la comunidad local y encendió la alarma sobre el comportamiento de los adultos en eventos deportivos infantiles.
