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Sociedad María Florencia Morello | Santa Fe |

María Florencia Morello: 17 años de un crimen impune y los tres hombres que llamaron la atención de su madre

El 6 de octubre del 2005 murió María Florencia Morello en una cama del Hospital Cullen. La joven fue víctima de un ataque brutal el 2 de octubre y 4 días después falleció. A 17 años del impune homicidio, su madre habló desde el dolor y sobre tres hombres que vio mientras su hija agonizaba.

Este 6 de octubre se cumplen 17 años del asesinato de María Florencia Morello, de 21 años. La joven salió el 2 de octubre de su departamento en Doctor Zavalla al 2.800 de la ciudad de Santa Fe y se fue caminando hacia su trabajo. La joven era moza del bar Plataforma 24 horas en la terminal de colectivos Manuel Belgrano de la capital provincial. La encontraron malherida en el palier de un edificio ubicado en Irigoyen Freyre al 3000, la operaron y a los cuatro días murió. Nadie sabe quien la mató. A Blanca Cuatrín, su madre, le llamaron la atención tres hombres que vio en el hospital mientras su hija agonizaba.

María Florencia Morello oriunda de Calchaquí fue atacada salvajemente en el hall de un edificio de propiedad horizontal ubicado sobre Irigoyen Freyre al 3040, entre 4 de Enero y Avenida Urquiza, a metros de la escuela de comercio Domingo Guzmán Silva. Un joven que pasaba por el lugar la vio completamente ensangrentada y semidesvanecida, entonces denunció el suceso a la policía y, minutos después una ambulancia la trasladó al hospital Cullen, donde los médicos decidieron operarla de urgencia y para intentar salvarle la vida. Lo lograron y cuando finalizó la intervención quirúrgica fue derivada a la Unidad de Terapia Intensiva del efector, pero agonizó durante cuatro días y falleció.

A 17 años de aquel asesinato impune, Blanca Cuatrín, madre de Florencia, habló en el programa Crimen y Justicia, por AIRE. Para la mujer todo "es raro y complicado". Hace cuatro años la convocaron desde fiscalía para rever la causa, pero nada nuevo apareció. Blanca que reside en Calchaquí no regresó más a Santa Fe aunque sostuvo: "Es imposible que no se sepa nada, como si la hubiese atacado un fantasma que luego desapareció. Cuando apareció el joven policía pensé que podía saber algo, pero nada pasó".

Después de tanto tiempo transcurrido, Blanca perdió las esperanzas de que se encuentre al asesino de su hija. "Pensé que tal vez ella conocía a esa persona y por eso la mató, pero no sé el por qué llegaría a ese tremendo desenlace", relató.

Blanca vio por última vez a su hija 20 días antes que sea asesinada. La joven había viajado a Calchaquí para visitar a su familia. Blanca recordó: "La cargamos porque nunca traía un novio, le dijimos «con quien vas a venir la próxima» y ella respondió «en dos años y medio me caso»".

María Florencia Morello vivía en un departamento en la ciudad de Santa Fe, junto a dos compañeras de trabajo. Se había inscripto en la facultad, pero "no entró, por eso hacía cursos" recuerda Blanca. Las tres chicas trabajaban en la terminal de ómnibus, Florencia era moza del bar Plataforma 24 horas. "No era de salir, para que fuera al boliche tenían que llevarla a la rastra, no le gustaba andar tanto, me contó en el hospital una de sus compañeras", recordó Cuatrín.

Los tres misteriosos hombres

La madre de María Florencia, no tiene siquiera pistas de lo que pudo haberle pasado a su hija, pero recuerda a tres hombres que llamaron su atención. Uno de ellos, el policía que años después fue detenido. Dice haberlo visto en el Hospital Cullen cuando su hija aún estaba con vida. "Lo vi a ese muchacho en el hospital, me vio y se sentó en la camilla. Me llamó la atención que un desconocido se siente así como si nada. Era como si quisiera hablarme pero se borró. A mí se me puso que ese muchacho sabía algo. Yo pensé que podía haber una conexión entre ellos", recordó Blanca Cuatrín.

"También entró alguien sin permiso a la terapia, las enfermeras me acusaron a mí de haberlo dejado pasar, pero yo no sabía quién era", aseguró Blanca sobre un segundo sospechoso.

"Otra vez que estuve, en la puerta de la sala había un muchacho. Pensé que era un policía de guardia, pero no. Ese tipo nunca se fue de allí, es más yo me fui antes. La realidad es que no se investigó a fondo", concluyó Blanca, mencionando al tercer sospechoso.

"El paso del tiempo no borra nada, al contrario, es peor"... fueron las últimas palabras de Blanca Cuatrín.

Blanca Cuatrín, mamá de María Florencia Morello, a 17 años del crimen

Crimen de María Florencia Morello: el único detenido fue un policía en disponibilidad

La falta de testigos complicó la recolección de información. En el 2012 un hombre se presentó ante el juez Carraro, y declaró que en el mes de octubre de 2005 había estado internado en el Hospital Cullen y que otro paciente, que estaba en la cama contigua, preguntaba, con particular insistencia, por el caso de Florencia. Desde entonces, se trabajó para poder localizar a la persona de quien se sabía que estaba en disponibilidad ya que estaba investigado por tentativa de homicidio respecto de su actual pareja.

El 16 de abril del 2013, ocho años después del asesinato de María Florencia Morello, detuvieron al presunto asesino. Era un policía con pase a disponibilidad de 33 años, que fue apresado por personal de la URI en la localidad de Helvecia como presunto el autor de la muerte de la joven.

El 9 de mayo del mismo año se confirmaron los resultados de los estudios comparativos de ADN, entre el patrón genético que se halló en el cuerpo de la joven y las muestras que se le tomaron a J. L., el único detenido por el caso, y el resultado fue negativo. De esta manera, el suboficial policial oriundo de Helvecia, recuperó su libertad, bajo la figura de falta de mérito dictada por el juez de Instrucción penal Nº 6, Sergio Carraro.